El gobierno de la Autoridad Palestina (AP) ha suspendido temporalmente desde este miércoles la actividad del medio de comunicación árabe Al-Yazira, al cual informa sobre el terreno de los acontecimientos en Gaza y Cisjordania desde hace años. La justificación de la AP es que el medio ha violado las leyes palestinas al emitir información "incendiaria". La decisión la ha tomado un comité formado por los Ministerios de Cultura, Interior y Comunicaciones de la AP, el cual ha congelado temporalmente el trabajo de todos los periodistas y empleados de la cadena en Cisjordania "hasta que se corrija su estatus legal". En concreto, el ejecutivo palestino acusa a Al-Yazira de "transmitir material incendiario e informaciones caracterizadas por la desinformación, la sedición, la manipulación y la injerencia en los asuntos internos palestinos".

Ante la suspensión, Al-Yazira ha criticado la medida y la ha descrito como un intento de censurar el trabajo de sus periodistas a la hora de cubrir la escalada de enfrentamientos en los territorios palestinos ocupados. El medio árabe considera que la decisión de la AP es un intento de ocultar la verdad en Yenín en el marco de una "continua campaña de incitación e intimidación" que tiene el objetivo "de esconder la realidad de los acontecimientos en el campo de refugiados" de la ciudad del norte de Cisjordania. De esta manera, Al-Yazira ha pedido a la AP que retire "inmediatamente" la suspensión y deje trabajar "libremente" a sus periodistas.

En una nota publicada en todos sus canales, Al-Yazira ha acusado al gobierno encabezado por Mahmud Abbas de actuar en connivencia con las autoridades israelíes, el cual cerró la oficina del medio en Ramálah, en septiembre de 2024. Las autoridades emitieron una orden militar que implicó el confiscamiento de todos los dispositivos y documentos de la redacción e impidió a los periodistas utilizar los vehículos de la cadena.

Por su parte, el Centro de Protección de Periodistas Palestinos (PJPC) se ha posicionado en contra de la decisión de la AP, un movimiento que ha descrito como un "vergonzoso ataque contra la libertad de prensa". El PJPC ha asegurado que las autoridades de Cisjordania intentan "bloquear la narrativa de los medios e impedir la cobertura de los acontecimientos" en los territorios palestinos, hecho que representa una violación del Derecho Internacional y de las convenciones sobre el Derecho a la información. Asimismo, en sintonía con Al-Yazira, el centro ha exigido la revocación de la medida y el cese de "todas" las restricciones en el trabajo de los medios de comunicación.

La ONU pide la revocación de la suspensión

En el ámbito internacional, la Organización de las Naciones Unidas también ha pedido a la AP que restaure el permiso de Al-Yazira y la deje operar con libertad en el territorio. "Estamos muy preocupados y pedimos a la Autoridad Palestina revertir el curso de estos acontecimientos y respetar las obligaciones en el marco del Derecho Internacional", ha señalado la Oficina del Alto Comisionado en un comunicado. La suspensión del medio árabe llega en un momento de enfrentamientos entre la AP y milicianos de facciones armadas en Yenín. Desde el inicio de la ofensiva el pasado 11 de diciembre, han muerto once personas, entre miembros de las fuerzas de seguridad y civiles, dos de los cuales eran menores.