Rusia se apoderó de la ciudad de Avdiivka en febrero después de que las tropas ucranianas se retiraran. Las fuerzas de Moscú han estado avanzando desde entonces. En el noroeste de Avdiivka, las brigadas rusas se han acercado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Pokrovsk, un centro militar ucraniano. Más al norte, están atacando la ciudad de Chasiv Yar, cerca de Bajmut, utilizando bombas planeadoras lanzadas desde el aire para atacar las posiciones ucranianas.
Ahora, empiezan a aparecer algunas imágenes de cómo ha quedado la ciudad ucraniana después del paso de las tropas rusas. En la región de Donetsk, la ciudad, que tenía una población de 32.000 habitantes antes de la guerra, ha sido destrozada completamente por las tropas rusas. El vídeo que comparte el analista Alex Kokcharov en la red social X es clarificador. "Eso es lo que realmente significa la ocupación rusa: muerte y devastación".
This is #Avdiivka, #Donetsk region, east #Ukraine, after the city with pre-war population of 32,000 was destroyed and captured by the Russian forces.
— Alex Kokcharov (@AlexKokcharov) April 30, 2024
This is what occupation by #Russia really means: death and devastation.
pic.twitter.com/awHjHom3nX
Rusia tiene ganas de más
Rusia ha consolidado sus avances en el campo de batalla en el este de Ucrania y está intentando romper las líneas defensivas ucranianas antes de que llegue el esperado paquete de asistencia militar de los EE. UU. El domingo, las tropas rusas avanzaron cerca de la ciudad de Avdiivka. Se apoderaron de dos municipios y ampliaron un corredor estrecho en torno al asentamiento rural de Ocheretyne, donde los rusos entraron hace una semana. Los funcionarios de seguridad ucranianos describieron la situación en la región de Dombás, donde Rusia está atacando en múltiples frentes, como "muy difícil". "No fue crítico ni catastrófico", han añadido.
Los combates en Ocheretyne se produjeron después de un ataque sorpresa ruso. La maniobra permitió a las unidades de combate rusas esquivar una red de trincheras ucranianas. Desde entonces, han invadido municipios vecinos —Solovyove y Novokalynove— y están intentando avanzar más hacia el oeste.
"En este momento las cosas no son críticas ni catastróficas. Pero es muy difícil", ha dicho este domingo un alto funcionario de seguridad en Kyiv, y destaca The Guardian. La persona ha puesto de manifiesto que pasarían "entre uno y dos meses" antes de que 61.000 millones de dólares (57.000 millones de euros) de ayuda militar norteamericana llegaran a las tropas de primera línea y les permitieran contrarrestar los ataques rusos. Algunas armas, como municiones de artillería de 155 mm, llegarían antes, según habrían dicho los mismos funcionarios.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el Kremlin intenta aprovechar una ventana de oportunidad antes de que se entregue la ayuda norteamericana. Moscú ha estado llevando refuerzos y tiene una ventaja triple en algunos sectores. Sus avances tácticos recientes sugieren un plan ambicioso para rodear las ciudades ucranianas de Slaviansk y Kramatorsk en una ofensiva de verano. No está claro si tendrá éxito. Es poco probable que Rusia pueda con las defensas ucranianas, según habría destacado el ISW la semana pasada.