Las acusaciones entre Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, continúan. Después de que el político español tildara Rusia de "régimen fascista", Putin ha aprovechado el escenario que se le brindaba al VII Foro Económico Oriental de Vladivostok para cuestionar de qué banda estaría Borrell si se hubiera chocado con el golpe de Estado de 1936. "Si él (Borrell) viviera los años 1930, como español que es, en España y escuchará en la parte meteorológica la conocida frase sacramental en toda España el cielo está claro' que fue una señal para al inicio del golpe de Estado por el general Franco, cogería las armas, sin embargo, en qué lado combatiría"?.
La pregunta no ha quedado demasiado rato al aire, ya que el mismo presidente ruso se ha respondido: "A mi entender, estaría del lado de los golpistas, porque hoy da apoyo a los mismos golpistas en el territorio de Ucrania", según ha recogido El Independiente. ¿Cómo justifica esta afirmación Putin después de que sus tropas irrumpieran desde el pasado febrero en un territorio soberano? Pues afirmando: "La fuente principal del poder actual (en Ucrania) es el golpe de Estado del 2014".
Desde la Unión Europea se ha negado a que Borrell tildara de fascista el Estado ruso. El portavoz de Exteriores del Ejecutivo Comunitario, Peter Sano, así lo declaró ante medios rusos: "El alto representante no ha llamado así a Rusia. Lo que hizo fue mencionar la declaración de uno de los miembros del Parlamento que utilizó esta expresión". En su declaración, mencionando en otro miembro del Parlamento, Borrell dijo: "de momento, no tenemos un plan concreto de cómo derrotar la Rusia fascista y el régimen fascista". Más que suficiente para que Putin cuestione en qué bando acabaría el alto representante durante la Guerra Civil.
Alarmas en Zaporiyia
Putin está utilizando VII Foro Económico Oriental de Vladivostok para pronunciarse sobre muchos de los frentes abiertos que el Estado ruso, en especial con respecto a Ucrania. Uno de sus postres más destacados es con respecto a la central nuclear Zaporíjia, desgraciadamente famoso por las diversas veces que se ha encontrado en fuego cruzado por la invasión rusa en Ucrania. La planta ahora está bajo control ruso y la Agencia Internacional de la Energía Atómica de la ONU (OIEA) la visitó bajo la sospecha de que la mala gestión y el fuego próximo fuera un problema grave por la seguridad de la zona. Confirmando sus sospechas en un informe, Rusia se sacude las responsabilidades, a pesar de tener el control.
El presidente ruso se ha pronunciado personalmente al respecto: "He visto en el informe que dice que el OIEA considera necesario retirar equipos militares del recinto de la planta. Pero en el territorio de la planta no hay equipos militares". Putin se ha mostrado dispuesto a invitar en la planta ucraniana bajo control ruso a la prensa europea y norteamericana para que lo comprueben personalmente, siempre bajo estricta vigilancia.