Unas 50.000 personas, según las autoridades, han salido este domingo por las calles de Bruselas para protestar contra las medidas más estrictas contra la covid introducidas por el gobierno belga para frenar la cuarta ola de la pandemia. Es la manifestación más multitudinaria que se ha dado en los últimos meses en la capital belga. Lo que parecía una marcha pacifica por las calles de la ciudad se ha convertido en un fuerte enfrentamiento contra la policía. Las protestas han estallado cerca de la sede de la Unión Europea cuando la policía ha tenido que utilizar cañones de agua y gases lacrimógenos para hacer retroceder a los manifestantes que lanzaban adoquines y petardos. El origen de la violencia en las protestas se ha producido cuando un grupo se ha desviado de la ruta previamente acordada por los organizadores y las autoridades de la ciudad. Unos pocos millares de manifestantes han empezado a lanzar fuegos artificiales y otros proyectiles a los oficiales y también han incendiado varios objetos, desde contenedores hasta cubos de basura.
Situation très tendue près des institutions européennes à #Bruxelles. Le Siège du Service européen pour l'action extérieure (SEAE) est pris pour cible. (@ClementLanot) #Brussels #Brussel #BRU2301pic.twitter.com/BWvZieQZEd
— Anonyme Citoyen (@AnonymeCitoyen) January 23, 2022
Vandalismo
Los participantes en el desfile llevaban pancartas en las cuales criticaban el primer ministro Alexander De Croo así como el pase sanitario, obligatorio para acceder a muchos sitios. Los organizadores, incluida la Manifestación Mundial por la Libertad y los movimientos Europeos Unidos por la Libertad, habían invitado a los manifestantes de otros países europeos a participar este domingo. Las banderas holandesas, polacas, francesas y rumanas eran visibles durante toda la marcha. Las manifestaciones contra el certificado sanitario -necesario para acceder a restaurantes y acontecimientos culturales en particular- se están produciendo regularmente desde hace varias semanas a la capital belga. Algunas de las concentraciones anteriores ya habían sido marcadas por enfrentamientos con la policía, pero nunca tan fuertes como los que se han producido este domingo.
Esta manifestación llega cuando algunos gobiernos están avanzando hacia una reducción de las restricciones sanitarias, a pesar de la persistencia de la variante ómicron que está provocando un número récord de contagios. Ómicron es ahora dominante en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo, según anunció el viernes la agencia europea de salud. Según ha detallado la radio francesa RTL, un grupo de manifestantes enmascarados han roto una ventana en la entrada de la sede de Asuntos Exteriores de la UE. El alcance total de los daños causados por los disturbios es todavía imposible de conocer, no obstante, las imágenes de vídeo que circulan por las redes sociales muestran a los manifestantes destrozando automóviles, escaparates, mobiliario urbano y propiedad privada.
URGENT - Des policiers isolés visés par des projectiles sont obligés de se réfugier dans le métro. Tensions. #Bruxelles pic.twitter.com/Zdlf294ryU
— Clément Lanot (@ClementLanot) January 23, 2022
Continúan después de la manifestación
Hacia las cinco de la tarde, los antidisturbios han evacuado el parque del Cinquantenaire. Pero los ataques de los manifestantes hacia la policía no se ha detenido aquí. Cualquier vehículo policial que se acercaba demasiado a la multitud ha sido atacado. Mientras tanto, los manifestantes han incendiado los contenedores de basura y han separado palets de madera y materiales de construcción para levantar barricadas. Al inicio de la noche, la policía, después de repeler a los amotinados con un cañón de agua y gases lacrimógenos, ha conseguido dispersar completamente la multitud.
BRUXELLES - La soirée se termine par plusieurs arrestations. Retour au calme. pic.twitter.com/kJRK7JraJS
— Clément Lanot (@ClementLanot) January 23, 2022
Hasta el momento se han contabilizado más de 40 detenidos, 3 policías heridos e innumerables daños materiales, imposibles de contabilizar a estas alturas. El alcalde de Bruselas, Phillipe Close, ha condenado enérgicamente los disturbios y ha pedido a la policía que analice las imágenes de las cámaras de vigilancia para identificar a los perpetradores. Por otra parte, los organizadores de la manifestación se han pronunciado en contra de los disturbios que han seguido a lo que pretendía ser una protesta pacífica. "Juntos por la libertad, queríamos formar a una gran familia para defender juntos la democracia. Estamos orgullosos de haber unido a tanta gente. No obstante, no demos apoyo a la violencia que ha tenido lugar hoy y nos distanciamos de ella", ha dicho la portavoz de los organizadores, en la Agencia de Noticias Belga.