El periodista Gabriel Ben Tasgal, colaborador de France 24 y otros medios y un gran experto en radicalismo islámico, ha manifestado en una entrevista en la televisión argentina, que los talibanes están aplicando la taqiyya, simulación permitida ante los occidentales, y por eso ahora se muestran más dialogantes, pero que todo cambiará cuando ya no estén ante el foco mediático internacional. "Las primeras que lo notarán serán las mujeres", ha advertido.
"Los talibanes aplican la taqiyya, como se dice en árabe. Intentan mostrar a Occidente que son mejores, que son más conciliadores. Por eso están difundiendo imágenes haciendo gimnasia. Pero eso son simplemente fake news. El radicalismo islámico wahabita, en su versión más retrógrada que es la del grupo talibán, no cambiará, no se adaptará. Tratemos de pensar un poco como ellos: Si ahora empiezan a asesinar gente de forma indiscriminada o persiguen a las mujeres, todo el mundo les ve. Y no quieren que los vuelvan a invadir y los derriben", ha indicado.
Según Ben Tasgal, dentro de unas semanas se verá la realidad del nuevo gobierno talibán. "Cuando aparezca una desgracia en algún otro lugar del mundo y todos estemos mirando hacia allí, impondrán el régimen que ellos quieren. En lo primero que se notará es en el trato a las mujeres", insiste.
El analista acusa a EE.UU. de haber sido "bastante ingenuos" con Afganistán. "Intentar imponer una democracia a la fuerza, como intentó hacer especialmente a George Bush hijo, fue una ingenuidad. Para desarrollar una democracia hay que tener antes una clase media fuerte, y un país donde haya penetrado la Revolución Francesa y la idea de que cada ser humano tiene derechos inalienables. Imponerlo por la fuerza es imposible y más en un país fracasado como Afganistán, en el sentido de que es un país que no cumple las funciones de un Estado", ha apuntado.
Dilema de EE.UU.
Según Ben Tasgal, ahora EE.UU. está ante un dilema. Si se retiran, los acusan de desproteger a la población civil, y si se quedan, son acusados de invasores y colonialistas. "Cualquier cosa que hagan es mala", es su conclusión. Pero afirma que este no es el único problema de lo que está sucediendo, y que tendrá muchas consecuencias.
"Los aliados de EE.UU. en la región ahora sienten que no se puede confiar en ellos, que en la primera de cambio te traicionarán. Preguntadle al presidente de Afganistán, que ha tenido que huir y que ha dicho que los americanos lo han dejado solo. Cuando te retiras de una zona transmites una debilidad que hace que otros grupos radicales islámicos crean que se pueden hacer los loquillos también. No es en vano que Hamás haya celebrado el golpe de estado talibán, y lo mismo deben pensar Irán y Hizbulá. Todos los radicales islámicos del Oriente Próximo ahora celebran la retirada norteamericana y los aliados de EE.UU. creen que no se puede confiar. O sea, que es problemático por la repercusión geopolítica que tiene", ha dicho.
Según Ben Tasgal, el gobierno americano se pensaba que entrenando a los soldados afganos, ellos podrían hacer frente a una posible toma del poder de los talibanes. Pero no ha sido así porque el Estado afgano no funcionaba. "Las imágenes que ahora estamos viendo, que son bastante elocuentes, muestran a población huyendo por dos razones: la primera es que temen que el grupo talibán vuelva a imponer el mismo régimen de terror que impuso cuando gobernó desde 1997 al 2002. Y el segundo, es porque el grupo talibán ha amenazado a cualquier persona que haya trabajado para el régimen norteamericano, y ha dicho que se vengará, lo que significa que quiere matar a su familia. Todo el mundo ha visto las imágenes del aeropuerto, pero en la frontera de Uzbekistán y de Tayikistán hay un montón de gente huyendo del nuevo poder", ha añadido.
Según Ben Tasgal, una de las fuentes de los radicales islámicos para mantener estas actitudes es su idea de que Occidente contamina de ignorancia a los musulmanes, la denominada Jahiliyyah en árabe. "Y los talibanes quieren borrarlo retornando al siglo VII", apunta.