"Destruiremos a Hamás y ganaremos, pero nos llevará tiempo", ha afirmado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en un breve discurso televisado este viernes, durante el inicio del sabbat, la festividad más importante para los judíos. Es inusual que el primer ministro haga una comparecencia coincidiendo con la festividad judía, pero en el contexto de la guerra con Hamás y ante la inminencia de un ataque terrestre contra la Franja de Gaza, Netanyahu ha querido reiterar el único objetivo que, hoy por hoy, ocupa a su ejecutivo. Aunque no ha facilitado detalles de cuál será el próximo paso de la ofensiva, el líder israelí ha reiterado que "esto es solo el principio". "Nuestros enemigos solo han empezado a pagar el precio", ha advertido.

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Con este discurso, Netanyahu reitera lo que ya ha dicho a lo largo de la semana, y tras declarar el estado de guerra. Inicialmente, sus palabras, el sábado, se dirigieron a dejar claro que Hamás había iniciado una guerra, con todas las letras, y que Israel respondería con dureza. En los días sucesivos ha anunciado que el objetivo es eliminar a Hamás, al que equipara a Estado Islámico, y que, para ello, reducirá a escombros todos los lugares desde donde opera. En este sentido, ha pedido a la población civil que abandone las zonas controladas por Hamás, petición complicada, dado que un muro separa la Franja de Gaza de Israel, y que no se han podido abrir corredores humanitarios.

Israel inicia un ataque "extenso" contra la Franja de Gaza

Israel ha lanzado un ultimátum a la Franja de Gaza para que evacue en 24 horas a la población que vive en la región norte, en una advertencia ante un posible ataque a gran escala. Esta evacuación incluye también las escuelas y hospitales que gestionan las Naciones Unidas en el territorio, organización que ha denunciado que es "imposible" evacuar en un día a los 1,1 millones de habitantes que viven en la parte norte, teniendo en cuenta la densidad en la Franja y el estado de la zona después de los bombardeos israelíes de los últimos días.

Se espera una incursión terrestre por parte del Ejército de Israel, que hasta el momento no se ha producido. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han informado de que han realizado pequeñas incursiones para intentar localizar a los desaparecidos que Hamás se llevó como rehenes durante el feroz ataque del pasado sábado y que inició el enfrentamiento. Sin embargo, el ejército no se habría adentrado demasiado en territorio palestino.

Posteriormente, las IDF informaron del lanzamiento de un "ataque extenso" sobre la Franja de Gaza, sin dar más detalles sobre la situación. Hamás ha denunciado que tres furgonetas que trasladaban a civiles hacia el sur del país como parte de esta evacuación han sido blanco de este bombardeo y, como consecuencia, han muerto 70 personas. Según el último balance del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, desde el pasado 7 de octubre, han muerto 1.900 palestinos y han resultado heridos otros 7.696.