El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado este viernes en una esperada entrevista después de su desastroso papel en el debate con Donald Trump de la semana pasada que la única posibilidad de que abandonara la carrera a la reelección sería que "el Señor todopoderoso" baje y se lo pida. "Pero el Todopoderoso no bajará", ha descartado Biden, rechazando así toda pretensión dentro del Partido Demócrata y desde su electorado para sustituirlo por un candidato más joven y con las facultades cognitivas menos deterioradas, como se ha ido especulando durante los últimos días.

La respuesta de Biden llega después de ser preguntado por el presentador George Stephanopoulos, en una entrevista emitida por la cadena ABC que había levantado mucha expectación, sobre cómo reaccionaría si el líder de la Mayoría del Senado de EE.UU., el demócrata Chuck Schumer (73), y la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (84 años), expresaran sus preocupaciones sobre la posible pérdida del poder. Biden ha negado varias veces que eso vaya a pasar y ha afirmado que todos son escenarios "hipotéticos".

El mandatario americano, que superaría los 85 años en la Casa Blanca si es reelegido, ha asegurado que no cree "que haya nadie más cualificado" que él "para ser presidente y ganar esta carrera electoral". Biden, que se ha visto todavía más cuestionado desde su actuación en el debate del 27 de junio, en el que el presidente titubeó y no hiló oraciones de manera coherente, también ha rechazado durante la entrevista una evaluación médica independiente para mostrar a los votantes que está en buena condición física para continuar con su mandato. "Tengo una prueba cognitiva cada día (...) Todos los días tengo pruebas en todo lo que hago", ha respondido Biden y ha añadido que sus médicos personales no dudarían a decirle si alguna cosa estuviera mal con su salud.

Sobre el debate con Trump: "Un mal episodio. Estaba exhausto"

En el debate contra el expresidente (2017-2021) y candidato republicano a la reelección, Donald Trump, a Biden se le vio vacilante e incapaz tanto de acabar algunas frases como de rebatir las mentiras de su rival, generando una ola de críticas dentro y fuera de su partido de quienes se cuestionan si el presidente está capacitado para seguir. La entrevista a la ABC ha sido analizada por los expertos como una oportunidad para la campaña de Biden en demostrar que se encuentra en buena forma y que el día del debate había sido solo una mala noche. En su charla con Stephanopoulos, Biden se ha atribuido la culpa de su mal debate y ha señalado que no es indicativo que le pase "una cosa grave". "Fue exclusivamente mi culpa, no de nadie más. Fue un mal episodio, nada grave. Estaba exhausto. No escuché mi instinto", ha dicho. Preguntado sobre si vio su intervención posteriormente, el presidente ha afirmado no recordarlo: "Creo que no".

La crisis interna continúa

Con todo, la crisis interna de los Demócratas continúa y se suma el hecho de que Trump tiene todas las de ganar, según las encuestas. Algunos miembros del partido y donantes importantes incluso han pedido abiertamente a Biden que se retire de la contienda. El senador demócrata de Virginia (los EE.UU.) Mark R. Warner, por ejemplo, está intentando reunir a un grupo de senadores para presionar al presidente para que abandone la candidatura presidencial. Por su parte, el cofundador de Netflix y uno de los mayores donantes, Reed Hastings, ha pedido al presidente que se hiciera a un lado para "permitir que un líder demócrata vigoroso derrote a Trump". El exdirector de Intuit y PayPal, Bill Harris, ha asegurado que está liderando un grupo de donantes dispuestos a financiar debates presidenciales con posibles candidatos a sustituir a Biden.