El 5 de noviembre de este 2024 se celebrarán elecciones presidenciales en los Estados Unidos y hace semanas que los dos principales partidos, republicanos y demócratas, están inmersos en las pugnas internas del proceso de primarias para optar a la Casa Blanca. El actual presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, no ha encontrado oposición interna dentro del partido, como sí que ha encontrado un Donald Trump que de momento está venciendo candidaturas fuertes de otros republicanos como la gobernadora Nikki Haley y el ya retirado Ron DeSantis. Las únicas alternativas dentro del Partido Demócrata las han presentado el empresario y congresista Dean Phillips y la escritora y activista Marianne Williamson, a los que Biden ha derrotado sobradamente en las primeras votaciones de New Hampshire y Carolina del Sur.
Con todo, Biden, que encara ya el final de la legislatura, se enfrenta a uno de sus peores momentos en términos de popularidad. El presidente estadounidense ha llegado a unos mínimos históricos de aprobación que no se veían desde el segundo mandato de George W. Bush, según apuntan los sondeos del NBC, una de las tres principales cadenas de televisión nacional al país americano. El líder demócrata cuenta con solo un 37% de índice de aprobación, delante de un 60% de los encuestados que lo desaprueban directamente.
Los principales motivos que explican esta caída de popularidad, según señala el sondeo, es, por un lado, la percepción negativa de su gestión económica y, por otra parte, por el apoyo a Netanyahu e Israel en su ofensiva militar sobre Gaza, que ha dejado ya a más de 27.000 civiles palestinos muertos, habiendo llegado a vetar un alto el fuego hasta dos veces al Consejo de Seguridad de la ONU. Especialmente relevante este último punto, teniendo en cuenta que unos de los principales feudos electorales del Partido Demócrata son los jóvenes y las personas racializadas, colectivos que se han mostrado muy críticos con Biden por su papel en el último avivamiento del conflicto palestino-israelí y que han protagonizado numerosas regañadas públicas y campañas en las redes sociales contra quien han bautizado como "Genocide Joe" ("Genocida Joe") y contra su vicepresidenta, Kamala Harris.
Trump, por delante en apoyo electoral
En suma, midiendo un muy probable segundo duelo entre Biden y Trump, el sondeo del NBC proyecta una victoria de Trump con el 47% del apoyo electoral y relega al presidente demócrata a segunda posición con un 42% del apoyo. Biden tiene su principal apoyo en votantes negros, mujeres y en general blancos con título universitario, especialmente en las ciudades, mientras que Trump tiene sobre todo ventaja en blancos sin título universitario y en hombres, especialmente en los pueblos y entornos rurales.
Preguntados por políticas concretas y aptitudes personales de los candidatos, Trump también supera Biden en la mayoría de categorías. Los electores valoran positivamente las políticas de control migratorio y de fronteras de Trump (35 puntos por encima de Biden en eso), así como la supuesta gestión económica que haría (23 puntos por encima de Biden) o su gestión del crimen y la violencia (21 puntos por encima de Biden). También ven Trump con la "salud mental y física necesaria para ser presidente" por encima de Biden, con un amplio margen de 23 puntos. En general, también ven Trump más "competente y efectivo" y más capaz para gestionar el papel de los Estados Unidos en el mundo. Por el contrario, Biden solo gana Trump en tres puntos y con un margen más ajustado: en "protección de la democracia", en la política sobre el aborto y el trato a inmigrantes y la protección de sus derechos humanos.