El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha iniciado este sábado el proceso para que el Congreso de su país avale la adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia. En un comunicado, la Casa Blanca ha anunciado que el mandatario ya ha enviado a varios comités del Legislativo un informe sobre Finlandia y otro sobre Suecia en los que se analiza su incorporación a la Alianza Atlántica. Este es solo un primer paso y todavía no hay una fecha fijada para que el Congreso ratifique el protocolo de adhesión a la OTAN que Finlandia y Suecia tienen previsto firmar el próximo 5 de julio.
La mayoría de los demócratas y republicanos del Congreso de Estados Unidos apoyan la incorporación de Suecia y Finlandia en la organización, por lo que se espera que el proceso salga adelante sin problemas. De hecho, la ratificación final podría llegar antes del receso de agosto, según dijo en mayo durante una visita a Helsinki el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell. Durante la cumbre de la OTAN en Madrid, los líderes aliados acordaron invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la Alianza, por lo que la firma del protocolo el 5 de julio servirá solo para hacer oficial el acuerdo.
“Refugio de terroristas”
La guerra en Ucrania ha llevado a que Finlandia y Suecia, países de tradición neutral, solicitaran la entrada en la OTAN, un proceso que ha resultado más complejo de lo previsto después de que Turquía bloqueara el acceso de los dos Estados al considerarlos laxos en el trato de organizaciones que Ankara califica de terroristas. En concreto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había explicado que se negaban a aceptar la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN porque eran "refugio de los terroristas" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o de las Unidades de Protección Popular (YPG). De hecho, el mandatario había llegado a afirmar que "Suecia es un caldo de cultivo para las organizaciones terroristas" y se mostraba inflexible en su posición: "No cederemos al ingreso en la OTAN a los que apliquen sanciones contra Turquía".
Sin embargo, Ankara, Estocolmo y Helsinki lograron esta semana un pacto por el que Turquía levantaba su veto a cambio de que Finlandia y Suecia aumenten su colaboración en la lucha contra el terrorismo. Una vez que Finlandia y Suecia firmen el protocolo de adhesión, será necesario que sea ratificado en los parlamentos de los 30 miembros de la OTAN. La cláusula de defensa colectiva de la Alianza, consagrada en el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, solo se aplicará a Finlandia y Suecia una vez que la ratificación en los países haya finalizado.