Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), se encuentra en una situación complicada. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos investiga la aparición de una serie de documentos clasificados en las oficinas del Penn Biden Center for Diplomacy and Engagement, que el actual presidente fundó después de su tiempo como vicepresidente Barack Obama (2009-2017). Los documentos justamente sería de esta época, según The Guadian.
El hecho de que la justicia investigue al presidente Biden por la tenencia irregular de documentos clasificados del Estado recuerda, a grandes rasgos, al caso de Donald Trump, quien tenía en su mansión de Mar-a-Lago documentos con información peligrosa sobre el Estado. Sin embargo, la situación no acaba de ser la misma, por más que los medios afines en Trump se frotan las manos con la noticia.
Para empezar, habrían sido los mismos abogados de Biden que, al encontrar los documentos, les enviaron voluntariamente a los Archivos Nacional, quiénes remitieron el caso en el Departamento de Justicia al sospechar que se podría haber cometido una falta. En el caso de Trump, fue el FBI que registró su casa delante las sospechara fundadas que el exmandatario se ha quedado deliberadamente con información delicada.
Además, mientras Trump se ha negado en redondo a colaborar con la investigación, Biden y su entorno ha tomado una posición completamente diferente. "La Casa Blanca está cooperando con los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia con respecto al descubrimiento de lo que parecen ser registros de la administración de Obama y Biden, incluidos un pequeño número de documentos marcados como clasificados", ha declarado el consejero especial de Biden, Richard Sauber.
Biden en México
La noticia sobre esta investigación llega en un momento delicado para el presidente de los Estados Unidos. Biden se encuentra a la Cumbre de Líderes de Norteamérica celebrada en México, donde aborda con sus homólogos mexicano y canadiense, Andrés Manuel López Obrador y Justin Trudeau. Entre los primeros frutos del encuentro está la colaboración entre el gobierno mexicano y el estadounidense en la gestión de la migración en sus fronteras. "Hablaremos sobre como podemos abordar la inmigración irregular, que creo que eso ya está muy bien encaminado", ha asegurado Biden.
El líder demócrata también ha puesto sobre la mesa la necesidad de trabajar conjuntamente para frenar "la plaga del fentanilo", una droga sintética fabricada en México que está detrás de buena parte de las muertes por sobredosis en los Estados Unidos. Además, en materia comercial, pretende "fortalecer las cadenas de suministro" para que la región de Norteamérica pueda ser más competitiva.