"Lleno de ira y frustrado", así ha declarado sentirse el presidente en funciones de los Estados Unidos, Joe Biden, después del atentado que ha provocado a 10 víctimas mortales en Nueva Orleans, además de una treintena de heridos. Así lo ha manifestado en declaraciones en la prensa desde la ciudad de Wilmington, en el estado de Delaware, de donde es Biden. Con todo, se ha negado a comentar detalles sobre la investigación que el FBI, en colaboración con autoridades locales, ya ha puesto en marcha. Por otra parte, en un comunicado que ha compartido en las redes sociales, el demócrata ha asegurado que "no Hay justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ningún ataque a ninguna comunidad de nuestra nación". El atentado ha tenido lugar en el centro de Nueva Orleans, en una de las calles más conocidas de la ciudad, donde miles de personas se habían reunido para celebrar la entrada del nuevo año en un concierto al aire libre, y que al mismo tiempo es un emblema para la comunidad gay del estado de Louisiana.

"El FBI está al frente de la investigación y está investigando este incidente como un acto de terrorismo. Seguiré recibiendo actualizaciones a lo largo del día y me pronunciaré a medida que tengamos más información por compartir", ha añadido Biden. Inicialmente, la Oficina Federal de Investigación había evitado declarar el atropello y el tiroteo que han conmocionado al país entero en este primer día del año como terrorismo, pero finalmente lo han descrito como tal y ya se está investigando. La alcaldesa de Nueva Orleans ha hablado desde un primer momento de un acto de terrorismo, asegurando que el autor de los hechos tenía la intención de provocar el máximo de dolor posible y perpetrar una matanza. De momento, el presidente electo, Donald Trump, no se ha pronunciado sobre el atentado.

Los hechos: atropello masivo y un tiroteo

Los hechos han tenido lugar esta madrugada, en la calle Bourbon del barrio francés de Nueva Orleans, cuando un camión ha atropellado a gran velocidad la multitud que se había reunido para celebrar el comienzo del nuevo año. Después, el conductor ha bajado del vehículo y ha empezado un tiroteo entre él y la policía, que lo ha abatido. Al menos dos agentes han resultado heridos, pero se encuentran estables.

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