Cuando falta una semana para que se cumplan 20 años de los atentados en las Torres Gemelas, Joe Biden ha pedido desclasificar una serie de documentos hasta ahora secretos. El presidente de los Estados Unidos ha firmado hoy una orden ejecutiva en que exige al departamento de Justicia y otros órganos gubernamentales del país revisar documentos relacionados con la investigación del FBI sobre los atentados perpetrados para Al-Qaeda el 11 de septiembre de 2001 y en los que murieron casi 3.000 personas.
El objetivo de Biden es que el fiscal general de los EE.UU., Merrick Garland, los publique durante los próximos seis meses, según ha anunciado la Casa Blanca en un comunicado.
Compromiso del presidente
Según ha recordado el presidente en este escrito, la decisión obedece a un compromiso que tomó antes de llegar a dirigir el país: "Cuando postulé a la presidencia, me comprometí a garantizar la transparencia sobre la desclasificación de documentos relacionados con los ataques del 11-S. Al acercarnos al vigésimo aniversario de aquel día trágico, estoy cumpliendo este compromiso", ha explicado Biden.
Además de este compromiso electoral, sin embargo, el presidente ha sido presionado por centenares de supervivientes y familiares de las víctimas que a principios de agosto le pidieron que no asistiera a los actos de conmemoración si su gobierno no publicaba los archivos. En concreto, pedían tener más información sobre lo que pasó y si Arabia Saudí jugó algún papel durante los ataques.
Más transparencia
La comisión del Congreso encargada de investigar los atentados, sin embargo, ya ha concluido que no hay ninguna prueba que demuestre que el gobierno de este país o altos funcionarios hubieran proporcionado fondos económicos a los terroristas implicados en el ataque, quince de los cuales eran saudíes. Aun así, varios congresistas y asociaciones de víctimas hace años que reclaman más transparencia, pero, hasta ahora, todos los presidentes de los Estados Unidos se habían negado a desclasificar los documentos.
Con todo, La Casa Blanca no ha aclarado cuál será el impacto de la orden ejecutiva firmada hoy por Biden y si con esta podrán satisfacer las peticiones de los supervivientes y familiares. Tampoco a cuáles de los acontecimientos conmemorativos asistirá al presidente después del aviso de los afectados. En este sentido hoy ha asegurado que "mi corazón sigue estando con las familias del 11-S, que siguen sufriendo, y mi Administración seguirá trabajando respetuosamente con los miembros de esta comunidad".
Cae la valoración de Biden
Esta decisión llega en un momento en que la popularidad del presidente estadounidense cae, después de la crisis generada por su retirada de Afganistán y el posterior ocupación del país por parte de los talibanes.
Según el portal RealClearPolitics, uno de los especializados en publicar encuestas, la valoración de Biden ha ido tendiendo a la baja, en una tendencia que se ha acelerado a finales de agosto y principios de septiembre. Actualmente el 49,2% de americanos lo desaprueba, mientras que el 45,8% lo aprueba. Los datos contrastan con principios de junio, cuando la aprobación era del 53,6%, mientras que los que lo desaprobaban se situaban solo en el 42,3%.