El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha instado en el Congreso a hacer un proyecto de ley para prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad después del nuevo tiroteo masivo que ha habido este domingo en la ciudad de Allen, en Texas, en el cual han muerto ocho personas. Biden ha expresado sus condolencias hacia las víctimas, entre las cuales se encontraban niños, y ha afirmado que hace falta "más acción y actuar más rápido para salvar vidas". Lo ha hecho esta tarde en un mensaje a las redes sociales en el cual también ha asegurado que si la cámara baja estadounidense le hace llegar el proyecto de ley, lo firmará "inmediatamente" para "mantener las calles seguras".
"Jill [Biden] y yo rezamos por las familias de las víctimas y por los heridos graves. Estamos agradecidos en los primeros que respondieron con rapidez y valentía", ha expresado el presidente americano. Según Biden, "tal ataque es demasiado chocante para parecer tan familiar", y ha afirmado la necesidad "de actuar y hacerlo rápido" para "salvar vidas". Además de la prohibición de los fusiles de asalto, el presidente ha propuesto "promulgar verificaciones de antecedentes universales" para comprar armas, exigir "almacenajes seguros" y "poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas".
Ocho muertos en un tiroteo en un centro comercial de Tejas
Este sábado a las tres y media de la tarde, un individuo ha abierto fuego en un centro comercial de la localidad de Allen, a unos 40 kilómetros en el norte de Dalles (Texas), y ha matado a ocho personas, entre las cuales había niños. Seis han muerto en el acto y los otros dos en el hospital. También han resultado heridas otras siete personas, algunas de las cuales se encuentran ingresados en estado crítico. El pistolero ha sido abatido por la policía en el mismo centro comercial, Allen Premium Outlets. Según ha explicado la cabeza de la Policía Local de Allen, Brian Harvey, el autor del tiroteo ha sido neutralizado poco después de empezar a disparar, cuando un agente que estaba en una zona próxima ha acudido al centro comercial al oír los tiros. El pistolero, cuya identidad no ha sido revelada todavía, iba vestido de negro y llevaba equipamiento militar. Según ha confirmado el presidente Biden en su comunicado a redes, el autor de la masacre llevaba un fusil de asalto AR-15.
Oposición republicana y del lobby de las armas
A pesar de las propuestas de Biden, difícilmente se podrán llevar a cabo por la oposición mayoritaria a la regulación de las armas por parte del partido Republicano, que tiene mayoría en el Congreso. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha calificado el tiroteo como "tragedia indescriptible", pero lejos de mostrarse a favor de regular los fusiles de asalto, ha puesto el enfoque sobre "abordar el problema de la salud mental", un argumentario que también había esgrimido el expresidente republicano Donald Trump. La Asociación Nacional del Rifle (NRA), el principal lobby proarmas de los Estados Unidos, el mismo día del tiroteo ha publicado una imagen en redes sociales en la cual sale un fusil de asalto y aseguran que "ninguna otra organización en el mundo hace más para promover el uso seguro y responsable de las armas" y que cada año "entrenan a 1 millón de americanos" en el uso de las armas.