Batalla cuerpo a cuerpo entre Joe Biden y Donald Trump a solo 500 kilómetros de distancia. Ambos han visitado la frontera con México, en el estado de Texas, lo que ha representado un enfrentamiento directo por la política de migración, una cuestión que será el eje central de sus respectivas campañas en la carrera por la Casa Blanca. La visita de los dos políticos ha evidenciado como el discurso antiinmigración del partido republicano y del expresidente Trump ha forzado a los demócratas a adoptar posturas más restrictivas.
La frontera, clave para llegar a la Casa Blanca
El presidente estadounidense Joe Biden ha visitado la ciudad de Brownsville, que limita con Matamoros, México. Durante su discurso, ha reiterado "la necesidad" de aprobar un polémico proyecto de ley bipartidista que incluía restricciones al derecho al asilo en la frontera a cambio del apoyo republicano para seguir financiando a Ucrania e Israel en su lucha contra Rusia y Hamás. El acuerdo ha quedado rehusado en el Senado por la oposición de los republicanos, animados por Trump, quien rechazó públicamente el proyecto de ley. Biden ha abierto la puerta al expresidente a trabajar juntos en el proyecto de ley para combatir la inmigración. "Eso es lo que le digo al señor Trump: únase a mí o me uno yo a usted para que digamos al Congreso que apruebe el proyecto bipartidista de seguridad fronteriza", ha señalado el mandatario después de haberse reunido con miembros de la Patrulla Fronteriza y autoridades migratorias. Biden ha subrayado la necesidad de conseguir un pacto migratorio aludiendo a la falta de recursos que actualmente sufren los que trabajan sobre el terreno: "Necesitan más agentes, más oficiales, más jueces, más equipo para asegurar nuestra frontera," ha apuntado.
En paralelo, y a unos 500 kilómetros de distancia, Donald Trump ha visitado la ciudad de Eagle Pass, que limita con Piedras Negras, también México. Trump, que mantiene su discurso contra la Casa Blanca, ha criticado a Biden y sus políticas migratorias y lo ha acusado de tener una frontera abierta, aunque el demócrata ha impuesto fuertes restricciones a las solicitudes de asilo en la frontera. El expresidente ha retirado su discurso xenófobo sobre los inmigrantes, incluso, asegurando que son "terroristas" y que llegan "desde prisiones e instituciones mentales". "Se está permitiendo que entren a nuestro país. Y eso es horrible", ha afirmado Trump. En este sentido, ha tachado a Biden de ser "probablemente al presidente más incompetente de la historia" estadounidense e intentando vincular el aumento de los cruces de la frontera con el crimen en el país. "Cuando alguien violaba la ley, nosotros lo capturábamos y lo deportábamos. Hicimos un gran trabajo. Y después hubo una elección (...) y a partir de este momento empezaron a pasar un montón de cosas malas. La situación cambió en Texas y en todas partes", ha recordado. Esta misma semana, Trump advirtió en su cuenta de Truth Social que si sale reelegido llevará a cabo "la mayor deportación de criminales ilegales en la historia de Estados Unidos" y ha añadido que plantea la llegada de esta "supuesta invasión" migrando.
En 2023 se registró una cifra récord con más de 2,4 millones de detenciones de migrantes en la frontera con México.