La oposición bielorrusa ha acusado hoy el régimen de Alexandr Lukashenko de desviar un avión de Ryanair con el fin de detener al periodista opositor Román Protasevich. Según recoge EFE, las autoridades del país habrían utilizado un falso aviso de bomba por obligar él vuelo con destino Vilna, Lituania, a aterrizar en Minsk.

"El régimen ha forzado el desembarque del vuelo de Ryanair en Minsk para detener al periodista y activista Román Protasevich. Se enfrenta a la pena de muerte en Bielorrusia. Exigimos la liberación inmediata de Román, la investigación del Organización d'Aviació Civil Internacional y sanciones contra Bielorrusia," ha denunciado a través de Twitter Svetlana Tijanóvskaya, líder opositora al exilio.

 

Svetlana Tijanóvskaya / Twitter

Protasevich, antiguo director del canal de Telegram Nexta, principal fuente de información durante las protestas antigubernamentales, estaba en busca y captura en su país después de ser acusado de organizar disturbios masivos. De hecho, la justicia bielorrusa considera Nexta, que fundó con Stepán Putilo, como una organización extremista por llamar a los bielorrusos a manifestarse y realizar acciones de protesta como el bloqueo de carreteras.

Cuando ha sido detenido, Protasevich se dirigía de Atenas, donde había notado que, supuestamente, estaba siendo seguido por agentes del KGB, hasta Vilna. El aeropuerto de Minsk asegura que el aterrizaje se ha producido a petición de los pilotos, mientras que desde Vilna lo han atribuido a un conflicto con uno de los pasajeros.

Nexta mantiene que fueron los agentes del KGB quien ha dado la voz de alarma sobre un supuesto artefacto explosivo dentro del aparato. Fuentes próximas a la Presidencia han informado de que ha estado Lukaixenko a quien ha ordenado interceptar el avión, que ha sido escoltado por un caza MiG-19, para "defender Europa de una amenaza para su seguridad".

Reacciones internacionales

El acontecimiento ha provocado reacciones internacionales como la de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que ha asegurado que "cualquier violación de las normas de transporte aéreo internacional tiene que comportar consecuencias" y ha reclamado que "todos" los pasajeros puedan continuar el viaje hacia Vilna "para garantizar su seguridad".

Ursula von der Leyen / Twitter

Por su parte, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para|por los Asuntos Exteriores ha calificado el acontecimiento de "inadmisible" y, como von der Leyer, ha reclamado que todos los pasajeros puedan seguir con su viaje, subrayando que desde Europa se hace "responsable" en el gobierno de Bielorrusia de todas las personas a bordo.

Josep Borrell / Twitter

 

 

 

Imagen principal, Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia / Presidencia de Bielorrusia