El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha mostrado implacable y ha asegurado que será "inflexible" en las negociaciones de tregua con Hamás. Netanyahu reclama que sean los países mediadores quien ejerzan presión sobre el grupo islamista y no sobre Israel para llegar a un acuerdo. Asegura que está dispuesto a hacer un ejercicio de flexibilidad en ciertos aspectos, pero "hay cosas sobre las cuales tenemos que ser inflexibles". Aunque no ha concretado cuáles son estas cuestiones, algunos medios israelíes apuntan que Israel insiste en mantener la presencia militar en los corredores que ha abierto en Gaza.
Según un comunicado de la oficina Netanyahu, aseguran que el objetivo principal es seguir negociando para la liberación de nuestros rehenes, porque es una tarea moral y nacional de primer orden", pero se mantienen al remarcar la dificultad que aseguran hay porque al otro lado encuentran "una organización terrorista asesina, desinhibida y recalcitrante, refiriéndose a Hamás. El primer ministro también remarca que el grupo islamista se niega a participar en las negociaciones, y que ni siquiera enviar un representante a las conversaciones de Doha, con los países mediadores.
Estas declaraciones llegan el mismo día está prevista en Israel la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para seguir impulsando el acuerdo de cese el fuego que promueve Washington, a través de los otros países mediadores, como Qatar o Egipto. Israel ya envió el jueves pasado un equipo negociador a Doha, que después de reunirse con los negociadores, mostró un "optimismo cauteloso".
Antony Blinken ha aterrizado este domingo en Israel para reunirse con los principales líderes del país y tratar de enfilar un acuerdo de alto el fuego con Hamás en la Franja de Gaza, que permita liberar al centenar de rehenes israelíes que permanecen allí. Blinken se reunirá mañana lunes, con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu a las 11 de la mañana en Jerusalén, y mantendrá también reuniones bilaterales con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, con el de Exteriores, Israel Katz, y con el presidente, Isaac Herzog. Este es el noveno viaje de Blinken a la región desde que empezó la guerra en octubre, y llega días después de que los Estados Unidos presentaran una propuesta modificada destinada a salvar las diferencias más estancadas entre los dos bandos.
En los últimos días, los EE.UU. e Israel se han mostrado optimistas sobre un acuerdo, desde que se reanudaron las conversaciones en Doha la semana pasada, pero mientras tanto, Hamás dice que las sugerencias de progreso son una "ilusión". Según apunta la BBC, las diferencias más sustanciales serían sobre si las tropas israelíes tendrán que retirarse completamente de la Franja de Gaza, tal como insiste Hamás.
Precisamente las declaraciones de este domingo de Netanyahu quieren dejar claro, no cederá posiciones delante de Hamás, especialmente en Gaza, y busca tirar la pelota en el tejado de los países mediadores, para que sean estos quien presionen al grupo islamista para conseguir un acuerdo.