El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, mantendrá conversas el miércoles con el jefe de la Autoridad Palestina, que Washington espera que pueda gobernar Gaza una vez acabe la guerra de Israel con Hamás. El máximo diplomático de los Estados Unidos se encuentra a su cuarta visita de crisis en el Oriente Medio desde que empezó la guerra y se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Tel-Aviv el martes. La agendia France-Presse informa de que Blinken dijo en una conferencia de prensa posterior a que los Estados Unidos seguirían apoyando a su aliado, pero también pidió en Israel que hiciera más para proteger los atrapados en el territorio palestino, diciendo que "el número diario de víctimas civiles en Gaza, particularmente niños, es demasiado alto".

Washington ha planteado un escenario de posguerra en que una Autoridad Palestina reformada, actualmente encabezada por el presidente Mahmoud Abbas, gobierna Gaza además de Cisjordania. A estas alturas, la autoridad ejerce un gobierno limitado a Cisjordania, que ha sido ocupada por Israel desde 1967. "Israel tiene que dejar de tomar medidas que socavan la capacidad de los palestinos para gobernarse a sí mismos de manera efectiva", ha dicho Blinken martes, enfatizando la importancia de avanzar hacia una solución de dos Estados. "La Autoridad Palestina también tiene la responsabilidad de reformarse y mejorar la gobernanza, cuestiones que planeo plantear al presidente Abbas," ha asegurado.

Netanyahu, no obstante, no ha mostrado ningún interés en reactivar las negociaciones hacia un Estado palestino, y un plan inicial de posguerra esbozado por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, prevé "comités civiles" locales que gobiernen Gaza después de que Israel haya desmantelado en Hamás.

Reunión bilateral entre Blinken y Netanyahu

Antony Blinken se ha reunido este martes con el primer ministro de Israel como aparte de la visita al país y la gira regional para desescalar la guerra en Gaza, y ha insistido en "la necesidad" de conseguir "una paz duradera" para Israel, los palestinos y toda la región.

El máximo representante de la diplomacia norteamericana ha reafirmado su apoyo "al derecho de Israel a evitar que se repitan los ataques terroristas del 7 de octubre", cuando el grupo islamista palestino Hamás atacó territorio israelí y causó unos 1.200 muertos y secuestró a más de dos centenares de personas. Al mismo tiempo, ha enfatizado "la importancia de evitar más daños a los civiles y proteger la infraestructura civil en Gaza", donde la ofensiva israelí, con ataques por tierra, mar y aire, ha causado la muerte de más de 23.000 personas y casi 60.000 heridos.

El intento de los EE.UU. para frenar un conflicto a gran escala en el Oriente Medio

La gira del secretario de Estado por la región se ha centrado en buscar medidas para desescalar tensiones a la guerra entre Israel y las milicias palestinas en Gaza. Un hecho que ha supuesto una escalada de violencia regional que se ha expandido sobre todo con la milicia chií Hezbollah al Líbano –donde el fuego cruzado con Israel sigue diariamente–, pero también con lanzamientos de cohetes desde Siria o por parte de los rebeldes hutíes desde el Yemen, que crearon una crisis al Mar Roig.