El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya tiene trabajo para cuando le toque abandonar el cargo que ocupa desde el 2014 el próximo septiembre: presidirá el Banco Central Noruego. Sin embargo, ¿quién tomará el relevo al frente de la Alianza? La convención dicta que este cargo está reservado para un europeo, y hace meses que la prensa hace especulaciones. Desde la agencia alemana DPA señalan figuras veteranas de la política europea como la ex primera ministra británica Theresa May, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, el primer ministro estonio, Kaja Kallas, la excomisaria de asuntos exteriores de la UE Federica Mogherini, o el primer ministro rumano, Klaus Iohannis. Pero después de los recientes acontecimientos en Downing Street, otro político se quedará sin trabajo en septiembre: el polémico primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, que renunciará una vez se escoja quien lo sustituirá. Según ha informado el diario a The Telegraph, los miembros seniors del Partido Conservador, muchos de los cuales le perdieron la confianza y lo hicieron caer, le dan apoyo para que se postule como el nuevo secretario general de la OTAN.
Boris Johnson busca trabajo
No existe ningún proceso formal para escoger al secretario general de la Alianza, y se sobreentiende que los estados miembros se ponen de acuerdo entre ellos. Una vez escogido, el término dura cuatro años. Stoltenberg fue escogido por primera vez en el 2014 y, una vez agotado el término, fue reelegido. Eso significa que en septiembre de este año el cargo volverá a quedar vacante, aunque se especula que Stoltenberg podría alargar el término a causa de la guerra en Ucrania y la amenaza de Rusia. Aparte de Johnson, otros políticos han postulado para este rol, como el ministro de Defensa, Ben Wallace, y los exprimers ministros David Cameron y Theresa May. Esta última es considerada, precisamente, 'la enemiga número uno' de Johnson.
Ucrania
Lo que hace que Johnson sea un candidato realista a ocupar este cargo es su proximidad a Kyiv desde el estallido de la guerra en Ucrania. De hecho, las visitas a Volodímir Zelenski y su insistencia a dar apoyo a la resistencia ucraniana también han sido vistas como un escudo detrás del cual el primer ministro ha intentado refugiarse del alud de escándalos y polémicas que han marcado su legislatura y que finalmente han culminado en su dimisión. Aparte de los hombres fuertes del Partido Conservador, The Telegraph asegura que Johnson también tendría el apoyo del Comité de Defensa Británico. Con todo, el todavía primer ministro tendría que contar con la aprobación de los líderes de los estados miembros, que lo podrían vetar.