El opositor ruso Boris Nadezhdin supo este jueves que no podría participar en las elecciones del 17 de marzo por supuestos errores en las firmas que le daban apoyo. La campaña del veterano político ha presentado un desafío a unas elecciones que están controladas y donde es más que probable que el presidente Vladímir Putin consiga un quinto mandato. El Kremlin ha dicho en numerosas ocasiones que Nadezhdin no es visto como un rival, pero el Kremlin ha dado la orden de rechazar su candidatura, según habrían dicho funcionarios implicados en la organización de las elecciones presidenciales en el The Moscow Times.
Supuestamente, estos funcionarios habrían explicado que el Kremlin no se tomó demasiado bien el apoyo de Nadezhdin en algunas ciudades rusas. Otros habrían expuesto que, al principio, el Kremlin pensó que podría hacer la victoria de Putin más emocionante. Pero, al fin y al cabo, ha durado poco. La campaña de Nadezhdin había presentado 105.000 firmas a la Comisión Electoral Central (CIEGO), que después dijo que el 15% de ellas contenían defectos, incluyendo "almas muertas" y firmas inválidas. La ley rusa exige que los posibles candidatos de un partido sin representación al parlamento recopilen 100.000 firmas de apoyo. Una presentación de diapositivas presentada a la sesión de la CCA mostró que 9.147 firmas eran inválidas (de las 60.000 seleccionadas al azar) y 95.587 firmas válidas de apoyo. En este sentido, habrían constatado que no era suficiente para inscribir a un candidato.
Nadezhdin no se rinde, a pesar de todo. El candidato, a favor de la paz, ha dicho que tiene intención de apelar la decisión ante la Corte Suprema de Rusia. Ahora bien, las opciones de tener alguna posibilidad no son muy elevadas. "Es imposible cuestionar las conclusiones de los expertos en caligrafía", explicaba Stanislav Andreychuk, miembro de la junta directiva del organismo independiente de vigilancia electoral Golos en el mismo diario. "Se tiene que confiar en su palabra". "Eso es muy conveniente para denegar arbitrariamente el registro y esencialmente priva a los candidatos de su derecho a una tutela judicial efectiva".
Los tentáculos del Kremlin
Según los expertos, las leyes electorales rusas dan muchas oportunidades para que las autoridades impidan arbitrariamente que los posibles candidatos se presenten para cargos públicos. ¿Entonces, por qué se esfuerza Nadezhdin? La esperada apelación del candidato es posible que fracase, pero según algunos expertos que recoge también el The Moscow Times, eso pudría servir porque demuestra a sus seguidores que no permitirá que se le impida postularse sin utilizar todos los canales posibles. "Es crucial para evitar que la gente se sienta abandonada", destacan.
Y, de hecho, posiblemente no podrá contribuir a las elecciones, pero Nadezhdin, de 60 años, ha visto cómo ha aumentado su apoyo en los últimos 30 días. El manifiesto de campaña afirma que se presenta como "un opositor de principios a las políticas del actual presidente". Añade que está en contra de "el uso injustificado de la fuerza militar contra otros países" y a favor de la "cooperación con los países occidentales".
Sobre el papel, como posibles rivales de Putin, actualmente solo hay tres candidatos. Y las opciones no son muchas. En este sentido, la CCA registró oficialmente a cuatro candidatos para la carrera presidencial de marzo: el actual presidente Vladímir Putin, Leonid Slutsky del ultraderechista Partido Liberal Democrático, Nikolai Kharitonov del Partido Comunista y Vladislav Davankov del Partido Gente Nueva.
Nadezhdin y sus ideales
Nadezhdin no se contenta solo con criticar la guerra. Calificó la ley anti-LGBTIQ+ como uno "devuelta a la Edad Media", se pronunció a favor de una flexibilización de las normas sobre el aborto y criticó el acercamiento chino-ruso iniciado por Vladímir Putin, a la vez que abogó por un fortalecimiento de los enlaces con Europa occidental, destaca el portal France 24.