Toda Europa conoce el temperamento de Josep Borrell. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores ha criticado abiertamente la ineficiencia de su equipo a la hora de encontrar respuesta a las crisis internacionales, como la reciente guerra de Ucrania. Según ha trascendido a la prensa mundial, Borrell aprovechó la cena inaugural de la conferencia anual de los embajadores europeos de este lunes para acusarlos de ser lentos ante las situaciones de emergencia, y los criticó abiertamente por no anticipar la invasión rusa e ignorar las advertencias de los Estados Unidos. Así, el poco diplomático jefe de los diplomáticos habría abroncado a su propio equipo, tildándolos de burócratas y criticando que no sean asertivos a la hora de posicionarse: "Este no es el momento de enviaros flores y deciros que sois bonitos, que trabajáis muy bien y que estamos muy felices", ironizó, "a veces, sabía más de lo que pasaba en algún lugar leyendo los diarios que leyendo vuestros informes, lamentó ante los diplomáticos de la UE.
"Por favor, reaccionad"
No es ningún secreto que Borrell sueña con una UE más poderosa, que posicione con más claridad sobre lo que pasa en el ámbito internacional. La paciencia del socialista catalán con los diplomáticos que se centran en temas burocráticos menores parece que se haya agotado. Varios medios informan de que Borrell habría exigido más profesionalidad del equipo que dirige: "Comportaos como os comportaríais si fuerais una embajada: enviad un telegrama, un cable, un correo, rápidamente. Rápido, por favor, reaccionad", imploró, "Yo tendría que ser el tipo más informado del mundo", insistió. En este sentido, Borrell admitió la soberbia de los europeos a la hora de tratar cuestiones de geopolítica, y la lentitud con la cual avanzan los procesos a Bruselas. "Creemos que sabemos mejor lo que beneficia a los otros. Infravaloramos el papel de las emociones" en la política actual, confesó, y sugirió que China y Rusia están ganando la batalla ideológica en Occidente.
"No me dáis retuit"
La batalla de los sentimientos políticos, o la de la propaganda, aseguró Borrell, "es una batalla que no estamos ganando, porque no estamos luchando lo suficiente" y criticó que los diplomáticos de la UE no retuiteen sus entradas de blog o tuits. "Todavía me sorprende que, en algunas delegaciones, parece que no tienen lo bastante en cuenta nuestra comunicación, y no tuitean ni retuitean los mensajes que estamos enviando desde el centro. Tenéis que ser una red que se repite, transmite, insiste." En cuanto a la invasión rusa de Ucrania, Borrell admitió que "no hemos sido capaces de prever ni la capacidad de Putin de escalar el nivel de movilización masiva ni la amenaza nuclear abierta. No creímos que la guerra fuera a llegar. Tengo que reconocer que aquí, en Bruselas, los americanos nos decían que (los rusos) atacarían y fuimos poco inclinados a creerlo".