El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha descartado "completamente" una intervención militar europea en el Alto Karabaj y ha dado apoyo a los intentos de paz a través del grupo de Minsk, liderado por los Estados Unidos Francia y Rusia. El jefe de la diplomacia europea ve como a "única solución" al conflicto de que estos países impulsen "una negociación inmediata". 

Nosotros hacemos todo el que podemos", ha asegurado este miércoles Borrell, preguntado en un debate en la Eurocámara por la respuesta de la UE al conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Desde Bruselas intentan presionar las partes implicadas y "especialmente Turquía" para que se detengan los enfrentamientos en este territorio disputado, ha defendido Borrell.

A pesar de dar apoyo al grupo de Minsk, el jefe de la diplomacia europea ha admitido que los EE.UU., Francia y Rusia no han hecho avances en 30 años para resolver el conflicto. "La mesa de negociación ha sido muy fructífera en los últimos 30 años", ha lamentado.

El conflicto

Armenia y Azerbaiyán se disputan este territorio, de mayoría étnica armenia, desde comienzo del siglo pasado y después de la caída de la Unión Soviética se produjo una guerra entre los dos países entre el 1991 y 1994. Aproximadamente 30.000 personas murieron antes de que se decretara un alto el fuego en 1994, que desde entonces se ha roto de manera intermitente.

Al final del conflicto, Armenia, que defiende el derecho a la autodeterminación de Nagorno-Karabaj, consiguió controlar la zona, ocupando algunos territorios de Azerbaiyán, que reclama la devolución para cesar las hostilidades.

Aunque la región acumula diferentes y fuertes tensiones, desde hacía unos años se había instalado un estatus quo que mantenía de manera inestable una paz. El miedo, hoy por hoy, es que intervengan Rusia o Turquía en este conflicto. Azerbaiyán ya ha instaurado una ley marcial y ha desplegado un toque de queda en la capital, Bakú, así como otras ciudades importantes del país.

Los dos países no están solos. Turquía siempre ha sido más bien partidaria de Azerbaiyán, todo y que la mayoría de las armas del país, son rusas. A partir de este incidente el mes de julio, los vínculos entre Bakú y Ankara parecían fortalecerse con visitas de ambas partes. El presidente turco, Revid Tayyip Erdoğan, vio una oportunidad de hacer crecer su presencia fuera de sus fronteras y fortalecer músculo en política exterior.

De esta manera, Turquía presiona para que Azerbaiyán sea más llevar con Rusia, aliado de Armenia en este conflicto aunque tiene vínculos estrechos con ambos países

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