El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha presentado este miércoles a los 27 estados de la Unión Europea una propuesta para utilizar los beneficios derivados de los activos rusos inmovilizados para rearmar Ucrania. Según ha detallado, un 90% de los ingresos se destinarán al Fondo Europeo por la Paz, que se ha utilizado para enviar armas en Kyiv, mientras el 10% restante vaya directamente al presupuesto comunitario para impulsar la industria militar ucraniana. El jefe de la diplomacia europea ha indicado que los beneficios generados por los activos rusos congelados llegan a los 3.000 millones de euros anuales y ha pedido a los 27 "una rápida adopción de la propuesta", que será discutida por los líderes europeos en la cumbre que se celebra este jueves y viernes en Bruselas.
La comunidad internacional ha bloqueado 260.000 millones de euros
Según detallan fuentes comunitarias, después de que el documento de la propuesta no se haya hecho público, cómo es habitual en las iniciativas relacionadas con el régimen de sanciones, la UE tiene 210.000 millones de euros en activos congelados del Banco Central de Rusia como respuesta a la invasión de Ucrania y estos generan unos beneficios de entre 2.500 millones de euros y 3.000 millones anuales, dependiendo de los tipos de interés. Según los mismos cálculos, la comunidad internacional ha bloqueado un total de unos 260.000 millones de euros, por lo cual en el bloque comunitario hay más de dos tercios de los activos inmovilizados del Banco Central de Rusia.
A pesar de la presión de Ucrania y los Estados Unidos para que la UE confisque los activos rusos congelados, el plan europeo solo plantea utilizar los beneficios de los activos del Banco Central de Rusia congelados porque, según sus análisis jurídicos, no se puede cambiar la titularidad de los activos. Así, la propuesta europea se limita a utilizar los beneficios generados desde febrero, momento en que el bloque comunitario estableció el marco legal sobre estos beneficios y el mecanismo para definir las obligaciones de los depositarios centrales de valores. Es decir, momento en que la UE acordó separar legalmente estos beneficios de los mismos activos.
Dudas legales
Sobre las dudas legales de la iniciativa -el principal motivo que la ha mantenido bloqueada hasta ahora-, fuentes comunitarias defienden que "no hay riesgos legales para la UE" porque las obligaciones que se imponen son a compañías europeas y los beneficios generados por los activos congelados "no son propiedad del Banco Central de Rusia". "Si hubiera litigio sobre esta propuesta sería inadmisible. Estamos plenamente convencidos al respecto", subrayan. Aproximadamente el 90% de los activos rusos congelados están bloqueados a Euroclear, la cámara de compensación y liquidación con sede en Bélgica, que actúa como custodio.
Ante la posible inestabilidad financiera que pueda provocar la iniciativa, fuentes comunitarias apuntan que la propuesta ha sido debatida con el Banco Central Europeo y otros "actores" implicados. La institución monetaria europea ya se había posicionado en contra de confiscar los activos rusos y había alertado de los riesgos también de utilizar los beneficios generados.
Recursos disponibles en julio
En caso de que los 27 adopten "rápidamente" la propuesta, apuntan fuentes comunitarias, los recursos podrían estar disponibles en julio y las transferencias serían bianuales. Para adoptar la propuesta se necesita la unanimidad de los 27 y las mismas fuentes muestran "confianza" que se apruebe "rápidamente" a pesar de la "complejidad de la iniciativa". El marco legal para los activos rusos congelados y para definir las obligaciones de los depositarios centrales de valores se adoptó, indican, en un par de meses, por lo cual confían que esta propuesta salga adelante en este plazo.
La distribución del dinero se revisará "al menos" anualmente, con la primera revisión prevista para el 1 de enero del 2025. Eso garantizará, indican fuentes comunitarias, que la asignación "evoluciona" dependiendo de las necesidades.