La acalorada discusión entre Donald Trump y Volodímir Zelenski este viernes en el Despacho Oval marca un nuevo hito en la transformación de las relaciones internacionales desde la llegada del segundo mandato del presidente de los Estados Unidos. Los gritos y los reproches de Trump y su vicepresidente, JD Vance, a Zelenski, sin filtros y ante las cámaras de televisión, demuestran las nuevas formas de la diplomacia norteamericana en la nueva era de Trump.

Analistas en los medios norteamericanos han recibido estupefactos las imágenes de la discusión en el Despacho Oval, donde Trump ha advertido Zelenski que "estaba jugando con la Tercera Guerra Mundial". Algunas voces han comentado que no habían visto nada parecido en la Casa Blanca ante los objetivos de todas los cámaras. Trump y Vance han sido ásperos con Zelenski, jugando dos contra uno y en casa. Al presidente ucraniano se le ha visto incómodo, pero no ha dudado a responder a todos los ataques.

Según el corresponsal de la BBC Tom Bateman, la visita de este viernes ha sido para Zelenski probablemente el momento diplomático y político más crítico para él desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia ahora hace tres años. Todo ha empezado cuando Vance le ha dicho a Zelenski que la guerra tenía que acabarse a través de la diplomacia. "Qué tipo de diplomacia", le ha replicado Zelenski. A partir de este momento es cuando se ha desencadenado la discusión con acusaciones de irrespetuoso por parte del vicepresidente contra Zelenski.

La tensión del choque en el Despacho Oval ha dejado el ambiente enrarecido en la Casa Blanca como nunca se había visto. Zelenski se ha acabado marchando sin confirmar si sacaría adelante el acuerdo de los recursos naturales y Trump ha acabado publicando un mensaje en la red Truth Social cerrándole la puerta: "No está preparado para la paz, que vuelva cuando lo esté". El trato degradante que la Casa Blanca ha dispensado a Zelenski ha recibido el aplauso de Elon Musk, que en un tuit en X ha elogiado el papel que ha hecho Trump en la reunión calificándolo de "comandante en jefe".

El choque en la Casa Blanca deja nuevos interrogantes abiertos sobre como se desarrollarán los hechos a partir de ahora. Los Estados Unidos pretendía establecer las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, pero después de este espinoso episodio resulta difícil pensar que las cosas saldrán tal como estaban previstas.