La coalición de centroderecha que ha gobernado los Países Bajos ha caído este viernes por|para diferencias sobre la reforma del sistema del asilo, después de que el primer ministro, Mark Rutte, haya exigido a sus socios la restricción del reagrupamiento de los familiares directos de los refugiados de guerra, asegura la prensa local, citada por la agencia Efe. Los cuatro partidos que conforman el gobierno han estado en desacuerdo durante meses sobre cómo gestionar la afluencia de refugiados, pero la situación se tensó el miércoles, cuando Rutte puso sobre la mesa limitar 200 los familiares de refugiados reagrupados al mes y un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a los Países Bajos.
La coalición de centroderecha que gobierna en los Países Bajos se reunió el jueves en un ambiente de tensión entre los cuatro partidos que la conformaban por|para diferencias sobre la gestión del asilo, concretamente la limitación del número de familiares que un refugiado puede reagrupar. Ayer ya sobrevolaba la amenaza de una caída del gobierno.
Las diferencias entre cuatro socios
Las principales diferencias se encuentran entre los liberales del VVD, a los cuales pertenece el primer ministro Mark Rutte, y el bloque Unión Cristiana CU y los progresistas D66.
Después de meses de consultas sobre la migración, hay "una colisión" que "apunta a la caída del gabinete", según dijeron fuentes de las negociaciones a medios locales ayer, incluida la televisión pública NOS.
"Mientras no se haya tomado una decisión y estemos todavía hablando, no haré ningún anuncio", declaraba Rutte el jueves, asegurando que el gobierno "estaba tratando de salir de esta situación", apoyado por la CDA, cuarto socio de la coalición.
La tensión rodeaba una medida destinada a limitar el número de miembros de la familia, incluidos niños, que un refugiado puede reagrupar cuando regularice su situación en los Países Bajos.
Los de Rutte quieren una distinción entre los refugiados que están personalmente amenazados y aquellos que huyen de su país por una guerra, para los cuales será más difícil reagrupar a su familia, porque solo se permitirá un total de 200 familiares reagrupados por refugiados en el mes y habrá un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a los Países Bajos.
Sin embargo, eso es una línea roja para CU y D66, ya que no quieren ningún tipo de restricción para los familiares inmediatos de un refugiado.
Segundos NOS, fue el mismo Rutte quien puso esta nueva medida sobre la mesa, sabiendo que sería innegociable para CU y D66, por lo cual varios ministros han utilizado términos como "inexplicable" e "imprudente" su postura.
La cúpula del gobierno neerlandés se va renir jueves por la noche, después de que las negociaciones no consiguieran la víspera poner fin a las diferencias sobre este tema.