Desde el jueves 24 de febrero, día de la invasión rusa, si ha habido una cara visible de los ucranianos, esta ha sido la de su presidente, Volodímir Zelenski. El exactor asumió la presidencia del país el 20 de mayo de 2019 y casi tres años después su realidad ha cambiado radicalmente con la guerra. Zelenski, por ejemplo, ha estado en contacto permanente con jefes de estado, presidentes y primeros ministros de todo el mundo y también ha intervenido por videollamada en diferentes parlamentos de todo el globo: desde el italiano al norteamericano pasando por el Europeo. Hoy llega el turno del Congreso de los Diputados. En estos discursos ha reclamado más sanciones contra Rusia y también que se cierre el espacio aéreo sobre su país para evitar una desgracia todavía mayor. Ahora, 41 días después de que Putin decidiera empezar la guerra, el sufrimiento que se ha alargado durante las últimas semanas se refleja en su cara: ya no es lo mismo.

De este cambio físico se ha hecho eco la periodista ucraniana Katya Gorchinskaya en las redes. En un tuit, que ya cuenta con casi 60.000 retuits y 271.000 me gusta, Gorchinskaya compara dos fotografías del presidente ucraniano, las dos tomadas por su fotógrafo oficial: la primera estaba hecha el 23 de febrero, cuando la guerra todavía era un delirio de Vladímir Putin y no una realidad; la segunda, durante la visita que hizo al presidente a Bucha después de conocerse que los rusos habían abandonado la ciudad dejando cadáveres a las calles y donde denunció que habían cometido crímenes de guerra y un genocidio. Las fuerzas ucranianas han recuperado en los últimos días esta pequeña ciudad a pocos kilómetros de Kyiv después de la retirada del ejército ruso, pero al volver a la ciudad se encontraron con gente esposada y ejecutada y hasta decenas de civiles muertos y enterrados en fosas comunes. En este contexto, Zelenski acusó al Kremlin de haber cometido una masacre contra el pueblo ucraniano: "Los asesinos, torturadores, violadores y saqueadores que se llaman a sí mismos el Ejército. Solamente merecen la muerte después de lo que han hecho".

Sobrevivir a intentos de asesinato

El cambio físico entre las dos imágenes es notable: en la primera foto aparece con la cabeza alta, sin barba, mirando al horizonte y con americana y corbata. En la segunda, en cambio, aparece cabizbajo, con la piel estropeada, arrugas y ojeras muy marcadas, con barba y vestido con ropa militar. El contraste es evidente y es lógico: las consecuencias y el sufrimiento de la guerra también se nota sobre el físico de las personas.

Desde el primer momento de la invasión, Zelenski advertía que él era el objetivo número 1 del Kremlin en este conflicto. Aunque en un principio había quien desconfiaba del presidente, desde países como Francia secundaron su idea y le han dado apoyo. El tiempo le ha dado la razón, y el diario The Time anunciaba a principio de marzo, poco después del estallido del conflicto, que había sobrevivido a como mínimo 3 intentos de asesinato por parte del grupo Wagner, el ejército de mercenarios de Putin, y militares chechenos.

El presidente que no abandona

Además, también había quien daba por hecho que huiría del país nada más estallar la guerra. Pero Zelenski se ha esforzado en demostrar que eso no iba a ser así, especialmente al inicio, cuando más dudas había, ya que era un desconocido para la mayoría de la población europea. Entoces colgaba vídeos a las redes sociales en la calle de Kyiv para demostrar que no había abandonado la capital y que estaba dispuesta a luchar todo el que hiciera falta para defender su país. El alto representante europeo, Josep Borrell, le va agraïr a Zelenski que no huyera con una declaración polémica, ya que lo comparó con el "líder que huyó escondido dentro de un coche". Desde un primer momento, se entendieron estas palabras como una referencia a Carles Puigdemont, contra el cual el socialista ha mostrado su animadversión en diferentes ocasiones, pero Borrell lo negó, asegurando que se refería al expresidente de Ucrania Víktor Yanukóvich