Cambio demográfico histórico en Irlanda del Norte, donde, por primera vez en más de 100 años de historia, ha más católicos que protestantes. Este giro de la población coincide con el triunfo de Sinn Féin, el partido de izquierdas a favor de la reunificación de las dos Irlandas que ganó las últimas elecciones del país y que promete un referéndum para decidir si abandonar el Reino Unido y unirse con Dublín. Se trata de un hecho sin precedentes y que sitúa por primera vez la población católica (45,7%) por encima de la protestante (43,9%), mientras que un 9,3% no se identifica con ninguno de estos dos grupos, hecho que provoca que no haya un bloque mayoritario, como sí que pasaba en algunos momentos con una prevalencia de los católicos.
Un nuevo golpe duro para los protestantes y unionistas de Irlanda del Norte
Estos datos del censo demográficos han sido publicados en las últimas horas y muestran cómo, respecto del 2011, los protestantes han perdido un 4% de la población (48%), mientras que los católicos se han mantenido estables durante la última década. Aunque según medios británicos como The Guardian, cambio histórico era algo esperable y más después de los resultados de las últimas elecciones, no dejan de ser un golpe duro para los protestantes y para los unionistas, favorables a seguir formando parte del Reino Unido. Desde hace años, también mientras duró el conflicto armado, justificaban esta unión con Gran Bretaña por el hecho de haber una mayoría protestante en el país, pero a partir de ahora ya no podrán utilizar este argumento: ya hay más católicos. Según recoge el prestigioso diario, el historiador Diarmaid Ferriter considera que se podía prever desde hacía tiempo este sorpasso, no deja de ser otro descalabro para los unionistas.
Hace falta tener en cuenta que durante años, las tasas de natalidad han estado más elevadas entre la población católica, hecho que permitió estrechar la diferencia entre ellos, que han acostumbrado a identificarse como irlandeses, y los protestantes, que suelen identificarse como británicos. En las últimas elecciones, el apoyo a los partidos nacionalistas y unionistas se repartió en torno al 40% para cada bando, mientras que el 20% restante no se identifica con estas ideas. A pesar de este cambio demográfico y la victoria de Sinn Féin, que prometía un referéndum sobre el futuro del país, las encuestas señalan que la opción ganadora sería seguir perteneciendo en el Reino Unido, con el sistema de salud como principal motivo.
Un territorio marcado por las tensiones
Los orígenes de Irlanda del Norte, así como se entiende ahora, nació después de la Guerra de Independencia (1919-1921), cuando el Reino Unido decidió dividir en dos Irlanda entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Esta decisión llevó a un siglo de tensión y enfrentamientos que culminaron con el Acuerdo del Viernes Santo de 1998. Desde entonces, la población protestante unionista, a pesar de que mayoritaria, ha ido disminuyendo hasta el 45,7% actual.