Joe Biden llegó al poder tras vencer a Donald Trump en las elecciones del 2020, en medio de la pandemia de la covid. Desde que se instaló en la Casa Blanca, dos meses después de su triunfo electoral, uno de sus principales quebraderos de cabeza aparte de la pandemia, la inflación y la guerra de Ucrania han sido los tiroteos masivos que no han cesado durante los dos primeros años de su presidencia. Ahora, este martes, se espera que el presidente de los Estados Unidos pronuncie un discurso sobre las armas de fuego en su país, con la posibilidad de que restrinja su acceso. El escenario escogido no es causal: Biden se ha desplazado hasta Monterey Park, en el estado de California, donde el pasado mes de enero 11 personas perdieron la vida en un tiroteo masivo.

Uno de los momentos más complicado de su presidencia se dio en mayo del 2022, cuando el país quedó conmocionado por el atentado con armas de fuego en que perpetró un joven en una escuela infantil en Uvalde, Tejas. En este murieron 19 criaturas y dos de sus maestras. El caso supuso un choque, pero no todo el mundo reaccionó de la misma manera: algunos estados gobernados por los republicanos, como Ohio, consideraron que la mejor manera para luchar contra este tipo de casos era que los profesores fueran armados a las escuelas. En cambio, Biden se mostró desolado por esta desgracia, asegurando que los niños que sobrevivieron a la tragedia "vieron morir a sus amigos como si estuvieran en un campo de batalla".

Biden ha reclamado avances en la regulación de las armas

Con el país en choque, Biden ya puso sobre la mesa la posibilidad de limitar el acceso a las armas de fuego, un tema muy controvertido en su país, donde el lobby armamentístico disfruta de mucho poder. "Este tipo de tiroteos masivos pasan pocas veces en otras partes del mundo. ¿Por qué? También tienen problemas de salud mental y disputas domésticas; vive gente que está perdida, pero este tipo de tiroteos no pasan con la misma frecuencia que en los Estados Unidos. ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esta carnicería"?, se lamentaba Biden. En aquel momento aseguraba que el hecho de que un joven de 18 pudiera entrar en una tienda a comprar dos armas de fuego era "errónea" y semanas después, pedía en un discurso a la nación "prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad". Este martes de California, podría dar un paso adelante en la lucha contra este tipo de crímenes.

En su discurso, los medios norteamericanos prevén que Biden se centrará en el control de armas de fuego, explicando las medidas que quiere impulsar, empezando por encargar al fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, que ajuste la definición legal de las empresas que venden armas para que se ciñan en mayor medida a la ley que los obliga a verificar los antecedentes penales de todo potencial comprador. "Esta medida significa que se venderán menos armas sin una revisión de antecedentes penales y por tanto, habrá menos que acaben en manos de criminales y abusadores", según una funcionaria de la Casa Blanca.