Las constantes amenazas y los aranceles de Trump han llevado al primer ministro de Canadá a decir basta. Mark Carney ha asegurado este jueves que la relación de hermandad entre Estados Unidos y Canadá “se ha acabado”. “La vieja relación que teníamos con Estados Unidos basada en la profundización de la integración de nuestras economías, seguridad y cooperación militar se ha acabado”, ha dicho al mandatario. El economista ha anunciado que “no queda claro lo qué hará EE.UU., pero lo que es evidente es que los canadienses podemos controlar nuestro destino”.
Las dos naciones norteamericanas ponen así punto final a una histórica alianza en todos los ámbitos, al menos en estos momentos. “Construiremos un futuro independiente para nuestro país, más sólido que nunca”, ha dicho Carney, que ha añadido que Canadá tendrá que reestructurar su economía, que hasta ahora dependía en gran manera de Estados Unidos. Para el primer ministro, la Casa Blanca ha dejado de ser “un socio fiable” desde que Trump ha vuelto al poder y es por eso que su gobierno planteará una “amplia renegociación” de todas sus relaciones con el país vecino para cortar dramáticamente su dependencia en el futuro.
Luchar contra los aranceles de EE.UU.
Se trata de un punto de inflexión en Norteamérica y ha sido impulsado por las medidas de Trump, que, con la guerra comercial que ha iniciado, ha puesto fin a una relación que se remonta a centenares de años atrás. En este sentido, Carney ha avisado de que Canadá no se quedará de brazos cruzados y “luchará” contra los aranceles impuestos por la administración republicana. “Rechazo cualquier intento de debilitar Canadá, de agotarnos, de rompernos para que Estados Unidos se convierta en nuestro dueño. Eso nunca pasará. Nuestra respuesta a estos aranceles es luchar, proteger y construir. Lucharemos los aranceles con medidas comerciales de represalia que tendrán el máximo impacto en Estados Unidos”, ha explicado.
Carney también ha revelado que Trump le ha contactado para mantener una conversación y que aprovechará el diálogo para señalarle que el único camino es “la cooperación y el respeto mutuo”. Concretamente, ha especificado que la conversación tendrá lugar “pronto”, en las próximas 24 o 48 horas. Finalmente, ha rechazado las amenazas del presidente de EE.UU. sobre la cooperación de Canadá con la Unión Europea: “Somos una nación soberana. Tomaremos nuestras propias decisiones. (…) Elegimos a nuestros propios aliados, cómo nos relacionamos con estos aliados. Así que tomo nota del comentario del presidente, pero no lo sigo como una directriz”. “Construiremos un futuro independiente para nuestro país más sólido que nunca”, ha concluido.