La pugna por el poder en el Partido Conservador del Reino Unido llega al fin. Tras varias jornadas de votaciones, los diputados tories pasan la responsabilidad a los militados del partido de todo el país de escoger quién liderará la formación y el ejecutivo británico después de la dimisión de Boris Johnson. Se trata escoger entre los dos políticos que quedan a la carrera y que han recibido más apoyo por parte de sus colegas: el exministro de Economía Rishi Sunak y la ministra de Exteriores Liz Truss. Así, la última vuelta de estas primarias exprés se ha saldado con 137 votos a favor de Rishi, que se ha mantenido el favorito a lo largo de la carrera, y 113 para Truss. Ahora, casi unos 200.000 militantes conservadores tendrán que votar a uno por correo. El nombre del futuro primer ministro del Reino Unido se sabrá el 5 de septiembre. En este momento, Johnson dimitirá formalmente y la reina Isabel II pedirá al ganador que forme gobierno. Según las primeras encuestas, se espera que sea la actual ministra de Exteriores quien suceda Johnson.
¿Rishi Sunak o Liz Truss?
De los ocho candidatos a primer ministro británico, ya solamente quedan dos. Después de una serie de votaciones sucesivas entre los parlamentarios tories, los militantes podrán escoger entre Sunak y Truss, precisamente a los dos aspirantes que se esperaba que llegaran a la final. Durante este mes de agosto, Sunak, de 42 años, y Truss, de 46, tratarán de captar el voto de los afiliados, que, según las encuestas internas, favorecen a priori en el actual ninguno de la Foreign Office, quien ha recibido el apoyo del ala derecha de la formación y, según los rumores, por el mismo Johnson. Por otra parte, el ministro de Economía Rishi Sunak, que dejó el cargo tan sólo unas horas antes de que lo hiciera Johnson como protesta de su gestión y supuso uno de los detonantes de la dimisión, sería el primer hindú y persona racializada a ser primer ministro en el Reino Unido y la Europa occidental. Sunak también forma parte del sector más conservador del partido, y durante la corta campaña para suceder Johnson, ha invocado el espíritu de Margaret Thatcher y ha prometido poner la economía en el centro de su gestión al frente del Ejecutivo, asegurando que ella le daría apoyo. El exministro es una de las personas más ricas del Reino Unido, y disfrutó de una educación privilegiada, pasando por escuelas privadas y la universidad de Oxford.
Sea quien sea el ganador, el que releve al actual primer ministro tendrá que dirigir dos cuestiones extremadamente urgentes que contribuyeron a la caída de Johnson: de cara a la ciudadanía, hace falta que se ponga remedio al alto coste de la vida y la crisis económica; internamente, hace falta volver a unir el partido después de la pugna por el poder y restaurar la imagen de desmadre y opacidad que dejó el antecesor.