Francia está en pleno caos. Emmanuel Macron se ha negado a nombrar a un primer ministro de la coalición de izquierda que ganó la mayoría de los escaños parlamentarios a las elecciones anticipadas del mes pasado. El presidente esperaba que las consultas rompieran el estancamiento político causado por las elecciones que dejaron la Asamblea Nacional dividida en tres bloques aproximadamente iguales –izquierda, centro y extrema derecha–, ninguno de los cuales tiene mayoría de escaños.
Después de dos días de conversaciones con los líderes del partido y del parlamento para romper el estancamiento y permitirlo nombrar a un primer ministro con apoyo de todos los partidos, la decisión de Macron de no escoger al candidato del Nuevo Frente Popular ha sido recibida con ira y amenazas de impeachment.
En un comunicado publicado el lunes por la noche, el Elíseo ha calificado las discusiones del viernes y del día como "justas, sinceras y útiles", pero ha afirmado que no consiguieron dar como resultado una solución viable.
Un gobierno formado por la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), que incluye Francia Insumisa (LFI), el Partido Socialista (PS), los Verdes (EELV) y el Partido Comunista (PCF), conduciría a una moción de censura inmediata y al colapso del gobierno, ha dicho Macron al explicar su decisión.
Macron hará una nueva ronda de consultas
"Un gobierno de este tipo tendría inmediatamente una mayoría de más de 350 diputados en contra, cosa que le impediría actuar", ha añadido Macron. "A la vista de las opiniones expresadas por los dirigentes políticos consultados, la estabilidad institucional de nuestro país hace que no se tenga que seguir esta opción". Macron ha anunciado otra ronda de consultas con líderes de partidos y políticos veteranos que empezará el martes, destaca el The Guardian.
"En este momento sin precedentes de la Quinta República, cuando las expectativas del pueblo francés son altas, el jefe de Estado llama a todos los líderes políticos a estar a la altura de las circunstancias, demostrando un espíritu de responsabilidad", se lee al comunicado. El presidente ha añadido: "Mi responsabilidad es garantizar que el país no se bloquee ni se debilite".
Después del anuncio, el NFP ha dicho que no participaría en más conversaciones a menos que fuera para discutir la formación de un gobierno. La alianza de izquierdas ad hoc derrotó la amenaza del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) a la segunda vuelta de las elecciones legislativas de julio. La coalición obtuvo la mayoría de los escaños a la asamblea de 577 bancas y ha dicho que cualquier nuevo primer ministro tendría que surgir de sus filas.