Este verano no ha sido en ningún caso tranquilo en Londres. No sólo por las altísimas temperaturas de récord que han cogido por sorpresa los habitantes de la capital británica, sino también por los constantes problemas de transporte por numerosas huelgas. Primero llegó el caos a los aeropuertos, con colas infinitas y mucha tensión, y ahora ha tocado el transporte público de la ciudad. Una nueva ha dejado sin servicio a la mayoría de líneas del servicio y se ha extendido también a algunos autobuses. A ello se le tiene que sumar las reivindicaciones del sector ferroviario por todo el país esta misma semana. La huelga en el metro ha sido convocada por el sindicato del Transporte Ferroviario y Marítimo (RMT), para pedir mejoras salariales y de sus condiciones laborales.
Crisis de inflación y sin primer ministro
Cuando hay huelga de un servicio de transporte, los vecinos de cualquier ciudad intentan ingeniárselas para encontrar una alternativa y los londinenses esperaban encontrarla en los populares autobuses rojos de dos pisos, pero 63 de las líneas no llegaron a operar por un paro de su sindicato. Todo se ha traducido en un viernes muy complicado por toda la ciudad, donde miles de personas se han visto afectadas por los cortes y los problemas de congestión del tráfico. Para evitar chocar con estos problemas, han sido muchos los londinenses que han optado por hacer teletrabajo y no salir de casa, ya que esta es una práctica muy extendida por todo el Reino Unido desde antes de la pandemia.
A todas las dificultades de los transportes, se tiene que tener en cuenta que los británicos están inmersos en una gran crisis por la inflación, que ha llegado al 10,1%, la más alta de los últimos 40 años. Lejos de reducirse, el gobierno calcula que esta se subirá hasta el 13% a finales de año. Esta es una cifra muy elevada y que podría crispar la población. Aparte, en los próximos días se celebrarán las elecciones primarias para conocer al nuevo líder del Partido Conservador después de la renuncia de Boris Johnson, del cual también surgirá el nuevo primer ministro del país. O mejor dicho, primera ministra, ya que la favorita en todas las encuestas es Liz Truss.
Apoyo del alcalde a los "héroes" del transporte
¿Sin embargo, que reclaman a los sindicatos? Las quejas se dirigen a los planes de Transport for London, la compañía responsable de los servicios de transporte de la ciudad, según los cuales se suprimirán hasta 600 taquillas de las estaciones y revisar el plan de pensiones para ahorrar hasta 100 millones de libras al año a partir del 2025. Desde el sindicato, aseguraban que lamentaban que sus protestas incomodaran a la gente, pero que ante una empresa "que te está destrozando", se tiene que resistir. Mientras tanto, el alcalde Sadiq Khan ha querido alabar su tarea durante la pandemia y les ha dado apoyo: "Nuestros trabajadores del transporte han sido héroes en los últimos dos años y medio, permitiendo que los trabajadores esenciales como médicos o enfermeras pudieran ir a trabajar. La manera de agradecérselo no es estableciendo unas condiciones durísimas para cambiar sus pensiones", ha lamentado.