En los últimos días se han visto escenas de fiesta y celebración en Jersón. Y es que multitudes habrían salido a la calle a recibir al ejército ucraniano entrante de nuevo en la ciudad, después de la retirada caótica de Rusia de la región. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tildó de "día histórico" al confirmarse la semana pasada que militares del país entraban de nuevo en la ciudad después de meses de ocupación –y que el 87% de la población votara a favor de formar parte de Rusia, en un supuesto referéndum de anexión–.
Después de ocho largos meses de ocupación, los soldados rusos que ocupaban la región huyeron deprisa. La salida fue caótica y rabiosa, hablan los edificios, las casas y los destrozos hechos al paso de las tropas. Una retirada que ha puesto al descubierto como ha quedado el pueblo ocupado de curioso nombre en la región: Mylove. En plena retirada el ejército ruso hizo volar por los aires la escuela y el jardín de infancia del pueblo, donde habían vivido y también la torre de radio. Si se marchaban un miércoles, el jueves entraban las tropas ucranianas acompañadas con banderas de colores azul y amarillo.
La guerra, sin embargo, no se ha acabado. Ahora, los combates tendrían lugar sobre grandes extensiones de terreno enfangado porque Rusia controla todavía parte de la región de Jersón y también un corredor terrestre que va hacia Mariúpol y al este del Donbás. Un artículo del The Guardian destaca que las primeras tropas que entraron en Mylove eran representantes rusos de la República Popular de Donetsk. Y que después llegaron los otros. "Entraban en comercios y viviendas buscando alcohol. Dijeron que querían alcohol y chicas. Estaban sucios, olvidados, y a menudo borrachos", destaca a un testigo. "Robaban todo el que podían". El intento del presidente ruso, Vladímir Putin, de instaurar el Russkiy Mir o el mundo ruso en esta localidad duró 245 días, concretamente.
El municipio de Mylove ya sufrió el Holodomor, también conocido como genocidio ucraniano, a consecuencia del hambre que afectó Ucrania y otras regiones de la URSS. Todo esto, en el contexto de la colectivización de la tierra que impulsó la misma Unión Soviética durante los años 1932 y 1933, según constatan Davies y Wheatcroft en el libro The Years of Hunger: Soviet Agriculture, 1931-1933. Si es o no es un genocidio, todavía está bajo estudio, a pesar de todo, algunos expertos constatan que fue impulsado por Joseph Stalin, el entonces líder de la URSS, para eliminar movimientos independentistas ucranianos. Otros, como recoge un archivo de la BBC, simplemente constatan que fue una consecuencia el proceso de industrialización.
Miembros del ejército ruso se retiraron de Jersón vestidos de civil
El Centro Nacional de Resistencia subrayaba hace unos días que habían visto tropas rusas vestidas de civil en diferentes distritos de Jersón. Estos soldados, que se habrían quedado atrás, habrían preferido cambiarse de ropa para poder salir. Así, habrían escondido los uniformes y las botas, para poder confundirse entre la población local para acabar saliendo de la región.
La caída de Jersón podría significar un cambio de rumbo para Putin
Las tropas rusas se retiraron de Jersón que, al fin y al cabo, era hasta ahora la única ciudad importante que Moscú había conseguido hacerse suya tras casi 9 meses de guerra. Para Rusia, este acontecimiento habría marcado la última y más importante derrota en el campo de batalla. Una caída que, además, se habría difundido por todo el mundo. El Ministerio de Defensa ruso habría dicho que se habían retirado cerca de 30.000 soldados de Jersón.
En este contexto, sin embargo, Ucrania ha acusado a los soldados rusos de perpetrar crímenes de guerra y matar civiles en Jersón. "Los investigadores ya han documentado más de 400 crímenes de guerra rusos. Se han encontrado cuerpos de civiles y militares muertos. El ejército ruso dejó atrás el mismo salvajismo que dejó en otras regiones del país donde ingresó", ha expuesto durante la semana Zelenski.
Una semana que ha sido movidísima. Desde la pérdida de Jersón, Rusia ha bombardeado durante la semana varias ciudades ucranianas, entre ellas, la capital del país. Mientras tanto, las tropas ucranianas concentran sus esfuerzos en Mykolaiv.
Además, Polonia ha centrado todas las miradas durante el martes por la tarde, cuando dos misiles impactaron dentro de sus fronteras, matando dos personas. Después de varias especulaciones e investigaciones que estarían todavía en marcha, todo parecería indicar, según ha informado la OTAN este miércoles, que habrían sido misiles de defensa ucranianos. Hay que decir, sin embargo, que tanto, Rusia como Ucrania utilizan municiones parecidas, a menudo fabricada cuando ambos países formaban parte de la Unión Soviética. Será necesario seguir los acontecimientos.