Escándalo en Francia por lo que la prensa de allí ya llama el caso Bétharram. Al menos 170 exalumnos han denunciado haber sufrido abusos físicos y sexuales en una escuela religiosa privada a los pies del Pirineo francés, a apenas veinte minutos en coche al oeste de Lourdes. Se trata de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, fundada en el siglo XIX en el Departamento francés del Bearn. A lo largo de los últimos meses, decenas de personas que pasaron por las aulas de su escuela han desvelado que los abusos sexuales y el maltrato físico fueron prácticas sistemáticas durante décadas, con denuncias que se remontan a 1957 y llegan hasta 2004. Las víctimas lo describen como "un régimen de terror" y la situación atrae la atención del país, mientras medios como Mediapart, Paris Match y Le Monde publican recurrentemente más testimonios.
La polémica ha salpicado hasta al actual primer ministro francés, el centrista François Bayrou. El mandatario, originario de la zona, llevaba a sus hijas allí y su mujer trabajó como catequista en la escuela. Durante los años noventa, Bayrou fue ministro de Educación —bajo los mandatos presidenciales del socialdemócrata François Mitterrand y del conservador Jacques Chirac—. La pregunta que todos se hacen en Francia es si el actual primer ministro sabía algo y lo tapó o no. Ahora, su hija Hélène Perlant, de 53 años, ha salido a denunciar que sufrió violencia física por parte de un sacerdote de alto rango de Bétharram, si bien asevera que se lo ocultó a su padre.
Los primeros casos denunciados se remontan a 1957 y hasta principio de los sesenta. Primero, se denunció que el sacerdote y profesor Henri Lamasse habría tocado y agredido sexualmente a alumnas en el dormitorio de la escuela. Una alumna, Jean-Marie Delbos, lo habría denunciado entonces y la acallaron amenazando con la expulsión. A lo largo de las décadas de los setenta, ochenta y noventa, habría habido más casos, como denunció otro estudiante, Eric Veyron, quien fue violado por un sacerdote entre 1979 y 1982. También se han denunciado maltrato físico y vejaciones: un exestudiante afirmó que una responsable del centro le propinó una bofetada con la que perdió el 40% de la audición y que luego fue obligado a estar en ropa interior en las escaleras de la escuela por mala conducta. Otras víctimas han denunciado palizas y que el funcionamiento habitual de la escuela era el de "una secta o un régimen totalitario" que presionaba psicológicamente de manera asfixiante para garantizar el silencio.
"El gulag de los Pirineos"
La situación no es nueva, ya en 1996 la denuncia de un padre por lesiones a su hijo en el seno de la escuela atrajo la atención de los medios. También porque entonces Bayrou ya era ministro de Educación y un hijo suyo, Calixte, todavía estaba en el colegio. Un informe de la época descartó los abusos físicos. Bayrou visitó el centro en 1996 en un acto como ministro, por la inauguración de una capilla, y se hizo eco de este informe: "Todos los controles fueron positivos". Sin embargo, en los años posteriores siguieron surgiendo casos: en 1997 un exdirector de la escuela, el padre Silviet-Carricart, fue denunciado por violar más de una vez a una niña en los años ochenta. Pasó brevemente por la cárcel, fue liberado en dos semanas y llevado al Vaticano y un año y medio después se suicidó, tal como relata Le Monde. Bayrou se reunió en 1998 con el juez del caso para, según dijo, buscar respuestas.
En 2021 se crea una comisión parlamentaria de Reconocimiento y Reparación para las víctimas de Bétharram, mientras que muchas víctimas comenzaron a lo largo de los últimos años a organizarse en grupos en redes sociales y en 2024 presentaron denuncias por agresiones sexuales y maltrato físico sufridos entre los años setenta y noventa. El portavoz del grupo de víctimas, Alain Esquerre, definió la escuela como "el gulag de los Pirineos". Ya van más de 170 denuncias registradas, mientras que la comisión de la Asamblea Nacional sigue con sus pesquisas. Este mismo jueves se ha sabido de la mano de la prensa que un niño llamado Nicolas murió en 1980 de una meningitis y su hermana ha denunciado que no recibió atención médica a tiempo.