La provincia de Alberta, en el oeste del Canadá, ha declarado el estado de emergencia por una oleada de incendios forestales que asolan el territorio y que ya han obligado a evacuar cerca de 25.000 personas. Este viernes se han contabilizado más de 100 focos activos, de los cuales más de un tercio todavía están fuera de control. La primera ministra de la provincia, Danielle Smith, ha afirmado que la situación es "complicada" y que se avecinan momentos "desafiantes" y ha instado a los ciudadanos a seguir las indicaciones de las autoridades, a tener cuidado y a prepararse por si tienen que abandonar sus casas "en cualquier momento".
Las autoridades del gobierno canadiense consideran que 2023 ha sido "uno de los peores años" en cuanto a incendios en la memoria reciente, ya que desde enero se han registrado 363 incendios forestales, que han quemado al menos 25.000 hectáreas de territorio, y han afirmado que la situación que ahora mismo sufre Alberta "no tiene precedentes".
La primera ministra declara el estado de emergencia
"Después de revisar la situación actual en la provincia y las opciones de respuesta que tenemos, declaramos el estado de emergencia para proteger la seguridad, la salud y el bienestar de los habitantes de Alberta," ha explicado Smith este domingo después de reunirse con el Comité de Gestión de Emergencias del gobierno provincial. El ministro de Seguridad Pública y Servicios de Emergencia de Alberta, MIke Ellis, ha afirmado que el estado de emergencia permitirá el acceso a los fondos reservados por emergencias y una mejor coordinación intergubernamental. "Este no es un paso que damos a la ligera", ha afirmado Danielle Smith, que ha justificado que la medida "permitirá una respuesta integral a unos acontecimientos extraordinarios". Por su parte, Ellis ha afirmado que tiene "una gran confianza" que la provincia "está preparada para gestionar lo que se presente".
Entorno de 25.000 personas evacuadas
Un total de 25.000 habitantes han tenido que evacuarse forzosamente por el centenar de incendios que asolan la provincia canadiense y, según han informado las autoridades, de momento se han quemado unas 20 casas, una comisaría de policía y una tienda en el norte de Alberta. Los incendios están afectando especialmente a las poblaciones de Drayton Valley y Fox Lake, donde ha habido residentes que han sido evacuados con helicóptero y barco. Los dirigentes provinciales ya han prevenido miles de personas más para que se preparen por si se tienen que marchar de sus casas en cualquier momento. La primera ministra, Danielle Smith, ha instado a los ciudadanos a obedecer las órdenes de evacuación de las autoridades locales "por vuestra seguridad y la de vuestras familias". También ha advertido que, en caso de evacuación, tienen que asegurarse de llevar los documentos importantes, la medicación que necesiten, sus mascotas y suministros para al menos tres días.
Ola de calor y primavera seca
La provincia de Alberta estaba experimentando estos días una ola de calor prácticamente estival que, según Smith, "es un caldo de cultivo para incendios forestales". Esta semana ha habido en el Canadá temperaturas de entre 10 y 15 grados por encima de la media normal para esta época del año y en algunos puntos del país se han llegado a los 30 grados. La primavera, según ha afirmado la primera ministra, ha sido "seca y calurosa", y los bosques están llenos de leña que podría quemar por cualquier estímulo. Según han explicado las autoridades locales, al menos 25 incendios han sido provocados por "actividad humana" y 5 por rayos, mientras el resto todavía están siendo investigados. Durante los próximos días se esperan más calor, vientos y alguna tormenta eléctrica, motivos por los cuales las autoridades locales temen un "comportamiento extremo" de los incendios.