La octava jornada de protestas de los 'chalecos amarillos' ha dejado a más de un centenar de detenidos en París después de que 50.000 personas se hayan manifestado por toda Francia. Las protestas han acabado con graves disturbios y enfrentamientos con la policía. En la capital francesa, grupos de 'chalecos amarillos' han lanzado proyectiles, quemado contenedores y vehículos y han plantado barricadas. La policía ha repelido a los protestantes con gases lacrimógenos.
EFE
También en París el portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, ha tenido que ser evacuado del ministerio de Relaciones con el Parlamento, donde tiene su despacho, después de que manifestantes asaltaran el edificio. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha denunciado los episodios violentos vividos este sábado como un "ataque a la República".
Une fois encore, une extrême violence est venue attaquer la République - ses gardiens, ses représentants, ses symboles. Ceux qui commettent ces actes oublient le cœur de notre pacte civique. Justice sera faite. Chacun doit se ressaisir pour faire advenir le débat et le dialogue.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 5 de enero de 2019
El movimiento de los "chalecos amarillos" protesta una vez por semana desde hace dos meses contra el alza de precios y tasas de los carburantes y pide la dimisión de Macron. El día 17 de noviembre el colectivo consiguió movilizar hasta 282.000 personas en todo el país, en un ciclo de manifestaciones que ha ido a la baja, llegando a su mínimo la semana pasada, con 32.000 movilizados. Como respuesta a las manifestaciones, Macron prometió el aumento de 100 euros del salario mínimo.