Centenares de activistas judíos americanos han entrado este miércoles en el Capitolio, sede de la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos, para denunciar la complicidad del gobierno de Joe Biden con el "genocidio de Israel" y exigir un alto el fuego en Gaza. Convocados por las entidades progresistas 'If Not Now' y 'Jewish Voice for Peace' (Voz Judía para la Paz), centenares de personas se han manifestado por las calles de Washington justo el día en que el presidente estadounidense ha viajado a Israel para apoyar al país judío y dejar claro su posicionamiento. Con camisetas negras con el lema "no en mi nombre, los judíos dicen alto el fuego ahora", y pancartas con mensajes como "dejad a Palestina vivir", muchos de los manifestantes han entrado en el Capitolio y se han sentado en el edificio dispuestos a quedarse hasta que se haga un llamamiento oficial a detener el conflicto. "No nos marcharemos hasta que el Congreso pida un alto el fuego o hasta que nos echen", han asegurado. Varios de ellos han sido detenidos.

Según han denunciado los organizadores y han confirmado medios como la cadena CBS News, hasta 300 activistas han sido detenidos. La policía del Capitolio ha afirmado en un comunicado que las detenciones han comenzado tras haber "advertido a los manifestantes de que detuvieran la protesta" y después que estos no obedecieran la orden. "Entre las detenciones, tres personas fueron acusadas de agresión a un agente", detallaron.

Centenares de activistas reclaman "parar el genocidio" de Israel sobre Gaza

Las entidades convocantes relataron la protesta a través de las redes sociales. Jewish Vocie for Peace aseguró que hasta 350 personas, entre ellas, decenas de rabinos, participaron en la sentada dentro del edificio Canon, donde algunos legisladores tienen las oficinas. La elección del edificio no ha sido casual, y el objetivo era que los parlamentarios oyeran "alto y claro" el reclamo de este grupo de "judíos y aliados".

La entidad ha denunciado que "Israel ha ocupado militarmente Palestina en los últimos 75 años" a través de un "régimen de apartheid" y que ahora "Gaza sufre un genocidio con el apoyo de Estados Unidos". Por todo ello, han reivindicado la protesta para rechazar la "complicidad" con esta situación y decir "nunca más".

En este sentido, ha argumentado que un alto el fuego es "el primer paso" para detener "el genocidio" del ejército israelí sobre 2 millones de palestinos asediados en la Franja de Gaza. En este sentido, han recordado que desde el pasado 7 de octubre, más de 3.000 palestinos han muerto en los bombardeos, que atribuyen a Israel, pero también a Estados Unidos. "Tenemos el poder para detener todo esto", han asegurado, haciendo referencia a que la ofensiva israelí solo se detendrá si existe "un clamor masivo de la comunidad internacional".