Cuatro días de fiesta nacional en el Reino Unido por los 70 años de reinado de Isabel II. Se trata del Jubileo de Platino de la monarca más longeva en la historia del país, motivo por el cual en el transcurso de estas cuatro jornadas se celebrarán desfiles, misas, conciertos y fiestas en su honor. También en las antiguas colonias que todavía forman parte del Commonwealth hay previstos actos de conmemoración. Este jueves, el conjunto de la familia real británica, menos algunas ausencias que se han hecho notar, ha dado el pistoletazo de salida a las celebraciones en el balcón del palacio de Buckingham, en Londres, desde donde han saludado a los centenares de miles de súbditos que han acudido al desfile militar 'Trooping the Colour'.
Desfile militar
A consecuencia de su delicado estado de salud, la soberana no ha podido hacer el tradicional saludo a los regimientos británicos durante el desfile militar del 'Trooping the Colour', en el patio de armas de 'Horse Parade', la sede de la guardia de caballería. En este desfile, en el cual destaca la guardia real con sus trajes rojos y sombreros altos revestidos de piel de oso, han participado más de 1.500 soldados y músicos, en torno a 240 caballos y la mascota de la Guardia Irlandesa, Turlough Mor, el perro lobo irlandés. El origen de este desfile se remonta al reinado de Carlos II (1660-1685), pero en 1748 se estableció que se utilizaría para marcar el cumpleaños oficial del jefe de Estado, en un fin de semana del mes de junio, para aprovechar el buen tiempo típico de estas fechas. Durante la ceremonia, algunos de los familiares de la reina han sido transportados en carroza desde el palacio de Buckingham hacia la avenida The Mall, en una procesión real escoltada por guardias reales de caballería hasta llegar al parque de St. James.
Al final del acontecimiento, la familia real ha vuelto en carrozas en el palacio, desde donde la monarca ha salido al balcón para saludar al público congregado. La reina, con un vestido lavanda, pamela a juego y bastón en mano, ha salido al balcón con su primo el duque de Kent para saludar a los regimientos que han desfilado ante el balcón, adornado con un gran estandarte real. Nada más aparecer en el balcón, se han podido oír los gritos de miles de personas han ocupado la gran avenida The Mall. A pesar de los rumores que la reina no asistiría por los problemas de movilidad que sufre a sus 96 años, Isabel II ha aparecido acompañada, entre otros, de su hijo y futuro rey de Inglaterra, el príncipe Carlos y su mujer Camilla; los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina; y sus bisnietos: Jorge, Carlota y Luis. Destaca la ausencia, como ya se había previsto derivado de la mala imagen que las recientes polémicas han otorgado a la corona, de los duques de Sussex, Enrique y Megan, y del hermano pequeño de Carlos, el príncipe Andrés. En el saludo, una flota de aviones de la Fuerza Aérea Real, incluidas aeronaves de la II Guerra Mundial, han sobrevolado el palacio al mismo tiempo que han desplegado los colores de la bandera británica. El protagonista de este momento, sin embargo, ha sido el hijo más pequeño de Guillermo, Luis, que se ha tapado las orejas por el fuerte ruido de los aviones. De hecho, las imágenes de los tres bisnietos durante el desfile han inundado las redes por su naturalidad, en contraste con el estricto protocolo del acontecimiento.