Centenares de miles de surcoreanos han ocupado el centro de la capital, Seúl, este sábado para exigir la detención del presidente depuesto Yoon Suk-yeol, por su actuación durante la imposición de la ley marcial, revocada por el parlamento. Los organizadores han cifrado la protesta en 500.000 participantes, mientras que la policía habla 35.000. La manifestación ha transformado el paisaje en la zona histórica de Gwanghwamun y se ha caracterizado por el civismo que encarna la sociedad de Corea del Sur. "Detención inmediata de Yoon Suk Yeol", han coreado los manifestantes mientras marchaban desde el palacio de Gyeongbokgung hacia el distrito comercial de Myeongdong, muchos cantando música K-pop desde camiones con altavoces. La presencia de este género musical en las protestas se ha convertido en un símbolo de las nuevas generaciones en el país.
On the last Saturday of 2024, an ocean of cheering sticks shine like stars, lighting the bitter cold night of Seoul as more than 500,000 South Koreans protest to demand Yoon Suk Yeol resign over his short-lived martial law decree pic.twitter.com/lIZEgB9u2m
— Joseph Kim (@josungkim) December 28, 2024
También ha habido llamamientos a la intervención del Tribunal Constitucional para que actúe contra Yoon, y muchos han clamado por la disolución de su partido político, el Partido del Poder Popular (PPP). Los participantes de la protesta han rodeado el edificio de la institución judicial, hecho que ha obligado a las autoridades a protegerlo con barricadas improvisadas formadas por autobuses. La magistratura, que ahora funciona con solo seis de sus nueve escaños, necesita al menos seis votos para defender la destitución de Yoon del cargo, lo que significa que una única voz disidente podría salvar su presidencia. En la manifestación también ha participado Lee Jae Myung, al líder del principal partido de la oposición, el Partido Democrático.
La crisis política en Corea del Sur se ha agravado este viernes después de que el parlamento aprobara una moción presentada por la oposición para destituir a Han Duck-soo, primer ministro y presidente en funciones desde hace dos semanas. La inhabilitación de Han, que había heredado las funciones de Yoon, supone la primera vez en democracia que se cesa a un jefe de gobierno y de Estado interino. El ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, que actúa como vice primer ministro, se ha convertido en el líder interino en un acuerdo sin precedentes que lo ha llevado a ocupar tres cargos del ejecutivo.
People waiting to march after the impeachment rally today (about one hour ago at Gwanghwamun Square, Seoul) pic.twitter.com/8rNKSZFyZT
— Yejin Gim 김예진 (@yejinjgim) December 28, 2024
Al mismo tiempo y a solo un kilómetro de la manifestación, grupos de evangelistas de extrema derecha han convocado una contraprotesta para oponerse a la destitución de Yoon y reclamar su reincorporación al cargo. "No hemos podido impedir la moción de destitución contra el presidente de nuestro partido. Me disculpo ante los ciudadanos patriotas y honorables", ha afirmado a los participantes el diputado del PPP Yoon Sang Hyun, antes de arrodillarse frente a la multitud.
Los últimos sondeos en el país muestran que la mayoría de los surcoreanos apoyan la destitución de Yoon del cargo, después de su intento de imponer la ley marcial. Esta declaración duró solo seis horas antes de ser anulada por el parlamento, pero ha provocado el mayor reto para la democracia de Corea del Sur desde los años ochenta.