No hay semana que pase en el Reino Unido sin un nuevo detalle sobre las fiestas del gobierno de Boris Johnson en pleno confinamiento. Esta semana, para poner el último ejemplo, una nueva fotografía confirmaba la presencia del primer ministro británico en una fiesta con champán en Downing Street. Era alrededor de la Navidad de 2020, cuando en todo el país no estaba permitido encontrarse con gente de fuera del núcleo familiar por culpa de la covid.
Un goteo incesante de filtraciones como esta ha hecho que la lista de escándalos no haya parado de crecer desde diciembre del año pasado y buena parte del gobierno de Johnson ha salido salpicado. De hecho, más de una cincuentena de personas, el mismo primer ministro y su mujer están siendo interrogados por la policía de Scotland Yard en relación con un total de 12 fiestas. Las nuevas fotografías, sin embargo, podrían hacer que el número de encuentros que están bajo la lupa de la policía aumente.
Partygate: champán y un Trivial en confinamiento
La investigación policial analiza en estos momentos las evidencias sobre 12 fiestas de los miembros del gobierno británico para saber si, tal como sugieren algunas imágenes filtradas a la prensa, habrían incumplido con las leyes covid. Hay, sin embargo, más acontecimientos que Scotland Yard descartó ya el año pasado por falta de pruebas. Como es el caso de un Trivial navideño celebrado en diciembre de 2020.
Justo un día antes que el primer ministro Boris Johnson saliera en rueda de prensa a decir que "esta Navidad es vital que todo el mundo ejerza el ejercicio mayor posible de responsabilidad", varios miembros del ejecutivo celebraron un encuentro que podría haber roto varias normas impuestas por el mismo gobierno.
Por Navidad, en el Reino Unido es típico celebrar lo que llaman Chrismas Quiz, un juego de preguntas similar al popular Trivial. Y, con esta excusa, miembros del gobierno organizaron una partida. Ciertamente, algunos de los participantes estaban desde casa conectados con una videollamada. Otros, como el mismo Johnson, estaban juntos en el edificio ministerial de Downing street.
De la existencia de esta fiesta ya hace semanas que los ciudadanos británicos estaban rabiosamente al caso. Sin embargo, la policía había descartado incluirla a la investigación del Partygate por considerar que no tenía suficientes pruebas. Las cosas, no obstante, han cambiado con la publicación de una fotografía en el diario The Daily Mirror donde se ve claramente al primer ministro con dos personas más adornadas con elementos navideños. Y, en primer plano, una botella de champán abierta.
La nueva evidencia ha hecho que la policía se replantee su decisión de no incluir la fiesta del Trivial en la investigación. Por eso, podría ser que en los próximos días el número de encuentros investigados aumente a 13. En medio de todo este escándalo se suma la dimisión de la jefa de la Metropolitan Police, Cressida Dick, por la falta de confianza del alcalde de Londres respecto a distintos escándalos internos en el cuerpo policial.
Alcohol en las fiestas de Downing Street
La fotografía del Trivial navideño no es la primera que demuestra que Johnson y otros miembros del gobierno habrían consumido bebidas alcohólicas durante las fiestas que celebraron en pleno confinamiento. Una de los encuentros más destacados fue una fiesta en el jardín en plena primera ola donde se invitaba a los asistentes a llevar sus propias bebidas. Hace poco también se destapó que Johnson habría celebrado su aniversario en el primer confinamiento de 2020.
Aunque él negó que se tratara de una fiesta, sino que era una pausa antes de seguir trabajando, según el diario The Daily Mirror la policía tiene en sus manos una fotografía donde se puede apreciar Boris Johnson tomándose una lata de la cerveza catalana Estrella Damm.
A parte de la investigación policial que no ha concluido, Johnson pidió una investigación interna que, por ahora, solo se ha publicado parcialmente. Por lo que se sabe hasta ahora, a la secretaria de la oficina del gabinete, Sue Gray, ha considerado que un total de 16 encuentros no se tendrían que haber celebrado, son difíciles de justificar y suponen un fracaso en el liderazgo de Downing Street. El informe señala, además, que hubo un consumo de alcohol excesivo "que no es apropiado en un ambiente profesional en ningún momento".
¿Dimitirá Johnson?
Aunque había mucha expectación por saber que pasaría con Johnson después del informe de Sue Gray, la realidad es que, más allá de erosionar la imagen del primer ministro, este se ha acabado saliendo más o menos con la suya. Eso sí, coincidiendo con la publicación parcial del informe a finales de enero, el ministro del tesoro Lord Agnew y el ayudante del gobierno Angela Richardson dimitieron de sus cargos, mostrándose críticos con la gestión del gobierno.
También ha sido duro con Johnson el exprimer ministro conservador, John Major, quien lo culpa de haber erosionado la imagen del gobierno británico. Sin embargo, aparte de eso, la revuelta conservadora interna no ha acabado de prosperar. Durante unas semanas, pareció que sus mismos compañeros de partido lo podrían hacer caer. Si un total 54 diputados envían cartas de no confianza al partido, eso provocaría una moción. Pero el número de cartas recibidas hasta ahora es secreto, y parece que no estaría aumentando peligrosamente, según publica la prensa británica.
El miedo de ir a unas elecciones donde los laboristas tendrían una ventaja de 10 puntos según la última encuesta de YouGov bien seguro que ha hecho recoger cable a los indecisos antes de hacer caer a Johnson. Ahora queda esperar para ver si la investigación de la policía precipitará definitivamente la caída de Johnson.