Marcha atrás. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, finalmente no se presentará a las elecciones del Parlamento Europeo del próximo junio. Lo anunció este viernes, después de las críticas recibidas contra el exprimer ministro belga por la decisión de abandonar prematuramente el cargo de presidente del Consejo Europeo. Michel tenía la intensió de ser el cabeza de lista del partido liberal belga, y así poder optar a la presidencia de la Comisión Europea. Sin embargo, eso tenía un problema: los líderes europeos le tenían que encontrar a un sustituto rápidamente antes del 16 de julio, que será cuando los eurodiputados escogidos democráticamente recojan el acta. Si no hubieran encontrado sustituto, el primer ministro húngaro y uno de los líderes euroescépticos, Viktor Orbán, habría asumido el cargo de forma interina, como resultado de la presidencia rotatoria.

Críticas a Michel

La decisión de Michel llega dos días antes después de que los presidentes de los 27 estados de la Unión Europea se reunieran a Bruselas y de las fuertes críticas contra su persona. El presidente del Consejo Europeo anunció su decisión a través de una publicación de Facebook: "Dedicaré todos mis esfuerzos a mis responsabilidades actuales con firmeza, determinación hasta que lleguen a su fin. Siempre seré un ferviente defensor de una Europa democrática, fuerte, unida y dueño de su propio destino. Al final de este mandato, reflexionaré sobre la naturaleza y la dirección de mis compromisos futuros", dijo Michel.

Los dirigentes europeos percibieron la decisión de Michel como una señal que daba más importancia a su futuro político que al liderazgo del Consejo Europeo. De hecho, había preocupación por el posible uso electoral de la institución del Consejo por parte de l'exprimer ministro belga. De hecho, incluso, los eurodiputados socialistas como el alemán Jens Geier o la belga Kathleen Van Brempt pidió la dimisión anticipada de Michel para que el Consejo Europeo se pudiera organizar a la hora de escoger a un nuevo líder. Todo en un contexto en el cual habrá comicios en el Parlamento belga el 9 de junio, en las cuales la derecha populista parte como gran favorita y se prevé un hundimiento del partido liberal de Michel.

Además, Charles Michel tenía la ambición de tener un cargo dentro de las instituciones europeas, más allá del Consejo Europeo. Una de las posibilidades era la de ser presidente de la Eurocámara, pero el Partido Popular Europeo -que parte como gran favorito a las encuestas- quiere apostar por la continuidad de Roberta Metsola al frente de la institución. Otra posibilidad era la de formar parte de la Comisión Europea, pero a estas alturas hay muchas probabilidades que Úrsula von der Leyen siga al cargo de presidenta de la institución, hecho que dificultaría la entrada de Michel, a raíz de la mala relación entre los dos líderes europeos. Además, el grupo liberal europeo puede dejar de ser el tercer grupo más grande del Parlamento Europeo por los porrazos electorales que puede sufrir y por el auge de partidos que están a la derecha del Partido Popular, como puede ser la formación de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

El papel de Didier Reynders

Habrá que ver si la marcha atrás de Michel reabre la puerta al comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, a ser el candidato de los liberales belgas a las elecciones en el Parlamento Europeo. De hecho, Reynders está teniendo un papel protagonista en España, en el marco del debate sobre la ley de amnistía al Procés. El comisario de Justicia, vinculado al partido liberal europeo, será el encargado de vigilar de cerca el texto legislativo pactado entre el PSOE y el independentismo. También tendrá un papel de mediador entre el Partido Popular y el PSOE de cara a las negociaciones de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ya hace más de 5 años que está caducado. Sin embargo, Reynders apunta a otro cargo: el del secretario general del Consejo de Europa, la organización europea de los derechos humanos.