Después de las elecciones rusas y de que el presidente Vladímir Putin revalidara la presidencia del país, Chechenia continúa con sus leyes y medidas. Las autoridades de la república rusa han anunciado ahora la prohibición de la música que consideren demasiado rápida o demasiado lenta. El ministro de cultura, Musa Dadaiev, anunció en una reunión la semana pasada la decisión de querer limitar todas las composiciones musicales, vocales y coreógrafas que tengan entre 80 y 116 beats por minuto (BPM), según ha informado la agencia estatal rusa TASS.
"(He) anunciado la decisión final, acordada con el jefe de la República Chechena, Ramzán Kadírov, de que a partir de ahora todas las obras musicales, vocales y coreográficas tienen que corresponder a un tempo de 80 a 116 beats por minuto", dijo Dadaiev, según TASS. Bajo la directiva de Kadírov, la región garantiza ahora que las creaciones musicales y de danza chechenas se alineen con la "mentalidad y el ritmo musicales chechenos", con el objetivo de llevar "al pueblo y al futuro de nuestros niños el patrimonio cultural del pueblo checheno", añadió Dadaiev.
Sin música pop, reguetón ni techno
La prohibición significa que muchas canciones de estilos musicales como el pop y el techno quedarán prohibidas. También el reguetón o la música dance, que tendrían más de 120 BPM.
Chechenia se encuentra en la región del Cáucaso, entre el mar Caspio y el Mar Negro. Es una república musulmana, que incluye parte de la frontera de Rusia con Georgia. Kadírov ha sido su líder desde 2007 y ha utilizado todos estos años en el poder para reprimir cualquier forma de disidencia.
Violencia contra homosexuales
También ha habido informes de oleadas de violencia contra los hombres homosexuales. Al principio de 2017, expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas instaron a las autoridades a investigar las acusaciones de que hombres homosexuales estaban siendo atacados y detenidos, y los medios locales informaron de que algunos habían sido asesinados por su sexualidad.
En enero de 2019, se informó de otra oleada de persecución anti-LGBT, cuando los activistas dijeron que decenas de hombres y de mujeres fueron detenidos y al menos dos murieron bajo custodia. En respuesta, Kadírov dijo que no había homosexuales en su república y que, si había, tendrían que ser expulsados de la región. El líder pro-Kremlin también ha sometido al movimiento separatista checheno, que luchó por la independencia de Rusia durante casi dos décadas. En julio de 2020, el Departamento de Estado norteamericano sancionó a Kadírov por su "participación en graves violaciones de los derechos humanos".