Se vuelven a encender las alarmas en China. Las autoridades de la región china de Mongolia han decidido clausurar un pueblo entero después de que una persona haya muerto por peste bubónica, una enfermedad centenaria y responsable de una de las peores pandemias de la historia. El domingo se supo la muerte de un paciente en la ciudad de Baotou y este jueves se han confirmado las causas a través de un comunicado.

El paciente murió, según parece, por un fallo del sistema circulatorio pero no se detalla cómo se habría contagiado. Conociendo el alcance de la enfermedad, las autoridades chinas han decidido frenar su posible propagación cerrando el pueblo y se ha ordenado la desinfección de las casas diariamente, según explica la CNN. Hoy por hoy, nadie ha dado positivo pero se han puesto en cuarenta y nueve contactos próximos y 26 contactos secundarios se han aislado.

La cadena recoge que es el segundo caso pero la primera muerte de peste bubónica de este año en China. El otro caso se detectó en Bayannur, otra ciudad de Mongolia interior.

Una enfermedad que reaparece

Hasta ahora, los antibióticos recetados a tiempo han ayudado a contener los brotes. A pesar de todo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene clasificada la peste bubónica como enfermedad que reaparece. La misma OMS expone que entre 1.000 y 2.000 personas pasan la enfermedad cada año, aunque se cree que podrían ser más.

Entre 2009 y 2019, asegura el medio norteamericano basándose en los datos publicados por la Comisión Nacional de Salud, se habrían registrado 31 casos y 12 muertos.