Hace tiempo que China está inmersa en una crisis demográfica, por la bajada de la natalidad y los estragos que todavía perduran de la política del hijo único aplicada entre 1980 y 2015. Se registraron en el país 9,02 millones de nacimientos durante el 2023, por debajo de los 9,5 millones que hubo el año anterior. Donde más se da el fenómeno del bajo número de nacimientos es en las zonas urbanas: de hecho, en Pekín el año 2022 hubo más muertes que nacimientos. Para remontar el trazo de la curva demográfica, que es como mover un transatlántico por la dificultad de cambiar dinámicas sociales, las autoridades chinas valoran alternativas: un miembro de la Conferencia Consultiva de China ha propuesto este lunes bajar la edad legal para el matrimonio y eliminar las restricciones sobre el número de hijos.

La iniciativa la ha presentado Chen Songxi, miembro de la Academia China de Ciencias, como aparte de los temas que se discutirán en las 'Dos Sesiones' de este año, las reuniones anuales de la Asamblea Nacional Popular (ANP) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh, principal órgano consultivo del país asiático), que empiezan la próxima semana. Tal como recoge el diario oficialista Global Times, Chen ha subrayado que las propuestas buscan ampliar la base de población fértil y aprovechar el potencial reproductivo del gigante asiático, en medio de la creciente preocupación por el envejecimiento poblacional y la baja tasa de nacimientos.

La edad mínima para casarse en China es de 22 años para los hombres y 20 para las mujeres, y la propuesta de Chen Songxi es la de bajar la edad legal de matrimonio a los 18 años. Aunque la propuesta no pretende obligar a los jóvenes a casarse a una edad temprana, sino ampliar las opciones, se alinea con las tendencias internacionales sobre la edad mínima para el matrimonio, ha argumentado Chen. De acuerdo con estadísticas oficiales, el número de matrimonios en China en 2024, fue de 6,1 millones, la cifra más baja desde 1980.

Además de la modificación de la edad legal, Chen ha planteado una reforma más amplia en la legislación sobre población y natalidad. Así, ha propuesto cambiar de nombre la actual 'Ley de Planificación Familiar y Población' de 2021 como 'Ley de Potenciación de la Población y la Natalidad'. En esta línea, propone eliminar cualquier restricción sobre el número de hijos y promover políticas de incentivo como subsidios mensuales y apoyo médico para cada niño hasta una determinada edad. Actualmente, y desde 2021, hay un tope de tres hijos. Entre 1980 y el 2015 se aplicó la controvertida política del hijo único, que se ha ido levantando gradualmente durante la última década.

La ventana de oportunidad para implementar estas medidas se presenta entre 2025 y 2035, un periodo clave en el cual la cantidad de mujeres en edad fértil se estabilizará entre 290 y 310 millones, ha subrayado al académico. Durante estos años, las autoridades esperan poder realizar encuestas de intenciones de natalidad y ajustar sus programas de fomento a los diferentes grupos poblacionales.

Caída demográfica y envejecimiento

China, que actualmente es el segundo país más poblado del mundo por detrás de la india, redujo en 2,08 millones el número de habitantes en el 2023, según datos oficiales publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) china. El dato representa el segundo año consecutivo de contracción, después de que en 2022 la población disminuyera en 850.000 personas, marcando un hecho que no se veía desde 1961. En concreto, China cerró en el 2023 con 1.409,67 millones de habitantes, delante de los 1.411,75 millones que había en el país a finales del año anterior.

La proyección del envejecimiento de la población china también resulta alarmante para las autoridades del país asiático, donde en 2024 el 15,6% de la población tenía 65 años o más, y se estima que para 2031, más del 20% de los habitantes serán mayores de esta edad. Se prevé que en 2050 este porcentaje aumente al 29,5%, con el consiguiente impacto negativo en la fuerza laboral y la economía del país. Ante eso, de hecho, a finales de este 2024 ya se ha empezado por subir la edad de jubilación: los hombres pasan de los 60 años actuales a los 63, y las trabajadoras de oficina de los 55 a los 58 años. En el caso de las trabajadoras que hagan trabajos manuales, la edad de jubilación subirá de 50 a 55 años.