China aplicó la controvertida política del hijo único entre 1980 y el 2015 para controlar la natalidad del país. Desde entonces, Pekín ha levantado gradualmente el límite de natalidad de uno a dos hijos, después en tres en el 2021, en un intento de detener una crisis demográfica inminente. La política del hijo único puede haber desaparecido, pero ha provocado heridas a la sociedad china. Mujeres afectadas por las luchas de sus padres y los mismos sacrificios como hijas bajo el pretexto de política de hijo único. Ahora, estas mujeres, que ya son adultas, ya ven la maternidad con cierta reticencia. Un hecho que provoca que las campañas del gobierno sean complicadas de venderse.
En más de 30 años de política de hijo único en China, se estima que 20 millones de niñas "desaparecieron" a causa de abortos selectivos por sexo o infanticidio, según habría dicho a la CNN Li Shuzhuo, director del Centro de Investigación de Población y Política Social de la Universidad Xi'an Jiaotong de la Xina.
Durante el reinado de política del hijo único, había 19 provincias que permitían a las parejas rurales tienen un segundo hijo –si el primero era una niña– durante el reinado de política de hijo único. Esta variante, introducida en 1984, reforzaba la preferencia tradicional china por los hijos hombres, e implicaba que las niñas no eran lo suficiente o que valían la "mitad", tal como señalaba un estudio académico chino, publicado el año pasado.
Campañas para tener más hijos
Desde que en el 2021 se adoptó una política de tres hijos, Beijing ha llevado a cabo campañas nacionales para fomentar una "cultura pro natalidad" a medida que la población china se reduce y se envejece a un ritmo alarmante, destaca la misma cadena. Los carteles y los eslóganes que antes advertían de los peligros de tener más de un hijo han sido reemplazados por otros que animan a tener más nacimientos. Los gobiernos locales han puesto en marcha una serie de incentivos políticos, desde ayudas económicas y subsidios inmobiliarios hasta la ampliación de la licencia por maternidad.
Tal como explica la misma cadena norteamericana, en mayo, la Comisión Nacional de Salud de China envió una docena de "carteles con temas favorables al parto" a las oficinas locales, pidiendo una "amplia difusión" desde las redes sociales. La medida fue recibida con comentarios irónicos en línea, haciendo referencia a lemas pasados sobre el hijo único como: "Menos hijos, vidas más felices" y "Si quieres ser rico, ten menos hijos y planta más árboles". Estos cánticos no se repiten solo para ridiculizar: la gente ha encontrado una nueva resonancia con las antiguas enseñanzas del gobernante Partido Comunista Chino y ahora las está poniendo en práctica con seriedad.
Preocupa la caída de la natalidad
El año pasado, la tasa total de fecundidad (TGF) del país –es decir, el número medio de hijos que una mujer tiene durante los años reproductivos– se situó en torno a 1,0, según el Informe de Nacimientos de la China del 2024 del Instituto de Investigación de Población YuWa y que recoge la CNN. Esta tasa es mucho menor que la tasa de 2,1 necesaria para mantener una población estable, o la "tasa de reemplazo" en términos demográficos, y se sitúa como la segunda más baja entre las principales economías del mundo.
El déficit de natalidad es todavía más grave en la ciudad más rica de China, Shanghai, donde aproximadamente la mitad de todas las mujeres no tienen hijos durante sus periodos reproductivos, según la cifra de TFR del 2023 de la ciudad (0,6) anunciada en mayo. Un problema importante para China, que los expertos creen que arrastra a consecuencia de la política de hijo único.
Problemas y medias soluciones
Yi Fuxian, experto en demografía de la China en la Universidad de Wisconsin, aseguraba a la CNN, que el país enfrenta tres obstáculos principales para revertir su disminución poblacional: bajo deseo de fertilidad, altos costes de crianza de los hijos y una tasa de infertilidad creciente. De estos, "el único desafío que Beijing tiene capacitado para abordar es el problema de la asequibilidad", destacaba. El mes pasado, el Partido Comunista propuso aumentar los incentivos, incluidos subsidios por nacimiento y jardines de infancia más asequibles, en una reunión clave de líderes del partido. Pero no es suficiente. Los gobiernos locales continúan endeudados después de la pandemia, solo pueden llevar a cabo estas medidas con un presupuesto muy limitado.
Crece la rivalidad entre China y la India
China y la india suman más de un tercio de los 8.000 millones de habitantes de que dispone el planeta. La India ha superado ya la China en número de habitantes. La India, según unos documentos que pronostican y citaba Euronews, tendrá, antes de que se acabe el año, 1.428 millones de habitantes, tres millones más que China. Un hecho que amplía la hostilidad entre los dos países a la hora de competir como superpotencias mundiales.