Silicon Valley se dobla ante el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Los últimos años, el paraíso de las grandes tecnológicas se ha relacionado con el gobierno de los Estados Unidos con cierta discreción, pero siguiendo los pasos de Elon Musk, varios magnates de las nuevas tecnologías simpatizan abiertamente con el presidente electo. Desde el cambio de rumbo de Mark Zuckerberg a la donación para la investidura del republicano de Jeff Bezos, los propietarios de las tecnológicas buscan hacerse con Trump. Esto implica que se suma una nueva multitud de seguidores en las filas trumpistas, sin embargo, ¿conviven bien con los fieles del republicano de hace años? Ya se han dado los primeros encontronazos entre nuevos y viejos trumpistas, por ejemplo, cuando Musk se mostró a favor de la llegada de trabajadores migrantes con altas calificaciones por la industria tecnológica. Ahora se suma a la confrontación un peso pesado de la vieja guardia trumpista: Steve Bannon.
Bannon, el exasesor y estratega clave por la campaña de Trump de 2016, ha cargado con dureza contra Musk en una entrevista concedida al Corriere della Sera. La mente detrás del movimiento MAGA (siglas de Make America Great Again) ha dejado clara su animadversión contra la nueva mano derecha de Trump. De hecho, Bannon ha jurado deshacerse de Musk: "Conseguiré que echen a Elon Musk antes de la toma de posesión. No tendréis una pasada azul con acceso total a la Casa Blanca. Será como cualquiera otro. Es una persona muy malvada".
El exasesor ha reconocido que parar Musk se ha convertido en una cuestión personal por él. "Antes, como ponía tanto dinero, estaba dispuesto a tolerarlo. Ahora ya no", ha sentenciado. "Francamente, la gente que rodea Trump está cansada. Hemos visto su naturaleza intrusiva, su falta de comprensión de los problemas reales y su apoyo solo para sí mismo", ha sentenciado Bannon, quien ha añadido: "Su único objetivo es convertirse en trilionari. Hará lo que sea para garantizar que cada una de sus empresas esté protegida o consiga un mejor acuerdo o gane más dinero. La acumulación de riqueza y, a través de la riqueza, de poder: este es su objetivo. Los trabajadores norteamericanos no lo tolerarán"
Bannon no está solo
Una de las gotas que ha hecho tirar el vaso de Bannon ha sido el posicionamiento de Musk con respecto a la migración de los trabajadores cualificados. Concretamente, sobre las personas que cuentan con el visado H1B, destinado a trabajadores con altas calificaciones, de los que Silicon Valley se alimenta. "El problema es que los tecnofeudalistas los están utilizando en beneficio propio y la gente está furiosa", ha reprochado al exasesor, quien sostiene que estos trabajos tienen que ser para los estadounidenses.
En esta crítica no está solo. Otras voces de la vieja guardia trumpista han cargado contra Trump. Por ejemplo, el activista ultra Laura Loomer ha criticado la idea de llevar más extranjeros cualificados al país, ya que "no es una política que ponga los Estados Unidos primero" y ha asegurado que los ejecutivos tecnológicos que se han alineado con Trump lo han hecho solo para enriquecerse.