Entre los años 1932 y 1933, el pueblo ucraniano experimentó un hambre que acabó con la vida de millones de personas, conocido como Holodomor. Esta gran hambre que afectó a otros territorios de la Unión Soviética se dio en pleno proceso de colectivizaciones de tierras. La sospecha de que el gobierno de Iósif Stalin podía haber promovido esta hambre de forma artificial hace años que ronda ante la negativa de todo tipo de gobiernos que han desfilado por el Kremlin. Ahora, el Bundestag ha reconocido este suceso como un genocidio ante la indignación de Rusia.
Las autoridades rusas consideran que este movimiento por parte de la cámara baja alemana es un intento de justificar la "demonización de Rusia". "Al mismo tiempo (los diputados alemanes) silencian que la terrible hambre salvaba semillas no solo en Ucrania, sino también en todo el territorio de nuestro país, segando millones de vidas," ha señalado el ministerio de Exteriores ruso, según recopilación Efe.
La diplomacia rusa sostiene que los legisladores de la coalición gobernante en Alemania apoyan "este mito politicoideológico (el genocidio) animado por las autoridades ucranianas por iniciativa de fuerzas ultranacionalistas, nazis y rusófobas". "Estamos ante un nuevo intento de justificar e impulsar la campaña de demonización de Rusia que lleva a cabo Ucrania", remarcan desde Exteriores.
Los argumentos del Bundestag
El Bundestag "comparte la clasificación historicopolítica" de los hechos como "genocidio" que sugieren las interpretaciones contemporáneas, afirma la moción, ratificada por una mayoría parlamentaria. La moción apunta que la muerte de millones de ucranianos por inanición no fue el resultado de malas cosechas, sino que fue responsabilidad del Gobierno soviético, encabezado por aquel tiempo por Stalin. "Solo en invierno del 1932-1933 murieron de inanición en Ucrania entre 3 y 3,5 millones de personas", remarca el texto. La moción concluye instando al gobierno alemán a dar apoyo a la conmemoración de las víctimas del Holodomor y obstaculizar los intentos de Rusia de imponer la narrativa histórica "unilateral" sobre los hechos.
Los diputados de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, así como la oposición conservadora -grupos que habían presentado la resolución- han votado a favor, mientras que los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD) y el partido de izquierdas Die Linke se han abstenido. "Los paralelismos con la situación actual no se pueden pasar por alto, otra vez un dictador en el Kremlin intenta subyugar, destruir Ucrania", afirmó antes de la votación uno de los impulsores del gesto, el diputado verde Robin Wagener.