Cientos de refugiados se congregan este viernes en Estambul para tomar autobuses rumbo a la frontera con Grecia, con el sueño de poder cruzar hacia la Unión Europea (UE) dada la reciente escalada de tensión en la guerra del noroeste de Siria.
Hasta el mediodía, cinco buses han partido con destino a Edirne, la principal ciudad fronteriza a unas 4 horas de distancia, pero un goteo constante de refugiados ha formado una aglomeración humana en la avenida de Vatan, cerca del centro histórico de Estambul.
Pero no se dispone de información concreta respecto a quién organiza estos viajes, ni si realmente se les dejará entrar en la UE. "Tenemos que ir todos a Edirne, reunirnos allí y formar una gran caravana humana para entrar en Grecia juntos", propone Anas, un joven sirio de Damasco, que admite no saber qué puede venir después.
"No hay que pasar de forma individual, nos tenemos que reunir y entrar a la vez, y luego continuar a Salónica y a Europa", agrega. Desde la medianoche del jueves se difundió en redes sociales la noticia de que un alto cargo del Gobierno turco había asegurado que durante 24 horas se abriría la frontera con Grecia.
Abierta la frontera con Grecia
El rumor corría como la pólvora y, al amanecer, ya esperaban grandes autobuses blancos, alquilados a una agencia de viajes, a pocos centenares de metros de la Dirección General de Migraciones de Turquía, en el centro de Estambul, aunque nadie sabe quién los proporciona. "Son gratis", confirma una joven siria que parece coordinar la muchedumbre. "No son gubernamentales", aclara. ¿Quién los envía? "Activistas", responde, sin querer detallar más.
La única postura oficial la expresó en la madrugada del viernes Ömer Çelik, portavoz del gobernante partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, quien aseguró que Turquía "ya no podrá retener a los refugiados".
Çelik relacionó este cambio de actitud con el ataque que sufrieron anoche las tropas turcas estacionadas en la zona de Idlib, en el noroeste de Siria, en el que han muerto al menos 33 soldados turcos. "Nuestra política de refugiados es la misma de antes, pero estamos ahora en una situación en la que ya no podemos retener a los refugiados", dijo el portavoz del AKP.
Apenas una hora más tarde, el rumor de una apertura de fronteras se difundió por redes de comunicación en árabe, citando a los interesados en ir a Europa en el centro de Estambul. Numerosos refugiados sirios residentes en otras provincias señalan en las mismas redes su intención de trasladarse a Estambul para apuntarse a la "caravana de la esperanza", pidiendo consejo para acudir desde lugares tan alejados como Antioquía en la frontera turcosiria.
Otros, sin embargo, dudan. "Vale, entraremos en Grecia, pero luego ¿qué? ¿alguien sabe qué haremos después?", se pregunta un hombre que ha acudido al lugar de partida de los autobuses pero no tiene claro aún si ir a recoger a su familia y ponerse en la cola o renunciar a un futuro incierto.