El número de muertos en los terremotos que han sacudido las provincias del sur de Turquía y el norte de Siria ya supera las 2.600 personas, según las últimas informaciones facilitadas por las autoridades. En el país turco, los cuerpos de rescate han notificado 1.762 fallecidos y 11.000 heridos, mientras en Siria se habla de 1.073 difuntos y más de un millar de personas heridas, aunque se teme que la cifra sea más alta. "No sabemos hasta cuánto se elevará el número de vidas perdidas", ha reconocido este lunes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en declaraciones recogidas por la prensa local. El dirigente ha asegurado que el país vive "la mayor tragedia del último siglo desde el terremoto de Erzincan de 1939", que dejó un balance de unas 30.000 víctimas mortales.
🔴 Terremoto en la frontera Turquía-Siria | DIRECTO
Los seísmos han tenido lugar este lunes, con epicentro en una zona próxima a las ciudades de Gaziantep y Kahramanmaras, en el sur de Turquía. El primero se ha producido durante la madrugada del domingo al lunes, de magnitud 7,8 en la escala de Richter. Doce horas después, y en plenas tareas de rescate, un nuevo terremoto de magnitud 7,6 ha golpeado nuevamente la zona. Los movimientos se han notado con fuerza en 14 países, entre ellos Israel, Libia y Chipre. Según el gobierno turco, más de 9.000 personas de los equipos de rescate se han desplazado a las zonas afectadas para sacar a las personas atrapadas bajo los escombros. El último balance indica que más de 2.800 edificios se han hundido.
La Unión Europea ya ha anunciado la movilización de equipos de búsqueda y rescate próximos a la zona y otros países como Italia, España o Eslovaquia también han ofrecido sus servicios de emergencia. En paralelo, el Centro de Ciencias Copérnico ha activado sus sistemas de satélite para facilitar las tareas de rescate a los profesionales desplazados a la zona.
Además, miles de edificios e infraestructuras han resultado dañados. De momento, solo en Turquía, se ha cifrado el número de viviendas hundidas o con daños muy graves en 2.800. Uno de los símbolos de la enorme destrucción del seísmo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que hacía más de 1.700 años que estaba en pie y que ha sido arrasado por el temblor.
Siria afronta una nueva catástrofe
Si bien estos seísmos son un golpe muy duro para los dos principales países afectados, para Siria la situación es todavía peor. Inmersa en más de una década de guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el gobierno de Al-Assad y el último enclave del país controlado por la oposición. La zona ya está lo bastante deteriorada por los combates, y el hecho de que operen dos administraciones distintas puede acabar siendo otro gran escollo en esta nueva crisis.