Después de 46 días de guerra los destrozos en diferentes ciudades de Ucrania son más que visibles. Mariúpol, Bucha o Borodyanka son solo unos ejemplos. Casas de las cuales nada más queda una pared, edificios totalmente calcinados o bombardeados y calles inservibles. Todo pone de manifiesto otra cara de la guerra: la reconstrucción. ¿Cómo vivir en una ciudad arrasada o en bloques de edificios después de sufrir explosiones o incendios? ¿De qué manera se puede reconstruir una vivienda después de una guerra? "El tipo de edificios que estamos viendo, donde han salido los tejados, se tiene que comprobar si la estructura aguanta. Quizás están afectados los cierres porque el impacto ha sido allí. Si ha afectado a la estructura, se tiene que hacer un análisis bien hecho porque puede tener peligro, y entonces se tendrían que derribar. Creo que habrá de todo, algunos se podrán reparar y otros no". Así lo explica la decana Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC), Asunción Puig, que destaca que habrá que mirar como está el edificio y advierte que la reconstrucción será larga y difícil. También pone el acento en las familias, escuelas y hospitales que han quedado afectados. Según detalla en conversación con ElNacional.cat, estos edificios tendrían que ser una prioridad y reconstruirlos rápidamente.
En este sentido, resalta que se tiene que mirar todo. "Se tiene que mirar si en los edificios están asentadas las estructuras. Se tienen que sacar los escombros", y comenta que también haría falta prestar atención en el centro de la ciudad, edificios patrimoniales, edificios catalogados y mirar si se pueden restaurar. Constata que varios colegios de arquitectos a escala europea han enviado diferentes comunicaciones para ayudar sea teóricamente o con el acogimiento de personas de la profesión.
¿Sin embargo, por dónde se empieza? "Es un poco como los terremotos de Lorca o Italia. El primero que se hizo es con equipos de arquitectos y saber qué edificios pueden aguantar con un refuerzo y los que están tocados. En el caso de una guerra pasa un poco lo mismo. Es un trabajo completo y complejo". Así, Puig destaca que "los profesionales, sabiendo el año de construcción, pueden saber qué tipo de estructura hay y ya sabes si aguantará o no. Eso también lo hacen mucho los bomberos, primero hacen una actuación y después definen". En un caso como este, o de las imágenes que se han visto donde los edificios están completamente destrozados la decana expone que hay que priorizar. De esta manera, hay que saber en qué condiciones está la población, si pueden dormir y comer cada día. "Lo que estamos viendo es que no tienen ni luz ni agua... hay una cantidad de trabajo por hacer".
Unos procesos que no serán rápidos ni fáciles. "Son procesos de meses seguro y quizás dentro de un año se dan las condiciones". Y es que no se habla de una sola casa o un edificio, sino de ciudades enteras. "Hará falta hacer derribos y volver a construir", reitera. "Pueden pasar meses seguro y años, para empezar a verlo de nuevo". Le preguntamos si estos edificios pueden caer al cabo de unos días o ya no hay peligro si no han caído. Puig expone que, en este tipo de impacto, se produce de manera inmediata que patologías como inundaciones porque el suelo no cambia. "El impacto de misiles, incendios, estos sabes cuál es la patología y puedes decir si son recuperables o es peligroso". En estos casos, comenta que se pueden hacer apuntalamientos con madera y "eso hace que la casa no caiga encima. Eso son actuaciones provisionales y temporales".
Los apuntalamientos, dice, pueden durar el tiempo que sea. "Hay casas que están apuntaladas, y que se convive". Aunque también reconoce que estos apuntalamientos son más comunes en casas. En edificios de siete u ocho plantas donde han hecho estallar fachadas "hay que ver cómo ha quedado la infraestructura". En este contexto, relata que es posible que "se tenga que hacer una subestructura metálica. Y quizás no es tan fácil. Poner unos puntales de planta baja se hace en un día. Si es metálica, que ha sido tocada, quizás necesitas un mes o tres". Lo que está claro es que para determinar el tiempo necesario para reconstruir las ciudades hará falta un primer análisis. A pesar de todo, tal como subraya a la experta, podríamos estar hablando de meses y años y también habrá que poner el foco en la gente y en sus necesidades y también en cuántos de estos edificios se podrán mantener y cuántos se tendrán que derribar y construir de nuevo. Los destrozos perdurarán en el tiempo.