La comunidad internacional ha reaccionado con dureza ante la decisión del presidente de Bielorrusia, Alexadr Lukashenko, de desviar un vuelo comercial de Ryanair entre Atenas y Vilna para detener en Minsk al periodista opositor Román Protasevich. Varios países y organizaciones internacionales han pedido su liberación y la investigación de los hechos.

El Gobierno bielorruso ha justificado sus acciones como una respuesta a "una potencial amenaza de seguridad" a bordo del avión. Según recopilación Efe, el canal de Telegram asociado a los servicios de prensa del Gobierno ha expuesto que Lukashenko fue informado inmediatamente y dio "la orden incondicional de dar la vuelta al avión y recibirlo" en Minsk. Esta explicación no ha satisfecho ni a la comunidad internacional ni a la oposición bielorrusa.

Dureza americana y europea

La Unión Europea y los Estados Unidos han estado contundentes a la hora de condenar lo que consideran como una clara violación de las reglas internacional de transportes. Antony Bilken, secretario de Estado estadounidense, ha exigido la liberación inmediata de Protasevich y ha asegurado que su Gobierno se está coordinado con sus aliados para tratar este hecho.

La Unión Europea ha añadido estos sucesos en el orden del día de la cumbre que celebra hoy y que se alargará hasta mañana. Sin embargo ya se han podido ver las primeras reacciones de sus dirigentes. Úrsula von der Leyen ha anunciado en su cuenta de Twitter que "cualquier violación de las normas internacionales de transporte aéreo tiene que tener consecuencias".

Entre los países que han expresado su preocupación se encuentran Grecia, Lituania, Francia y el Reino Unido. Todos coinciden en pedir la libertad para el periodista y expresan la necesidad de abrir una investigación para aclarar los hechos, una petición que comparte Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.

Una voz crítica contra el Lukashenko

Román Protasevich es el exdirector del director del canal de Telegram Nexta, principal fuente de información durante las protestas antigubernamentales. El periodista se encontraba en busca y captura en su país después de ser acusado de organizar disturbios masivos.

La justicia bielorrusa considera Nexta, fundada por Protasevich y Stepán Putilo, como una organización extremista para llamar a los bielorrusos a manifestarse y realizar acciones de protesta como el bloqueo de carreteras.

 

Imagen principal: El presidente de Bielorrusia, Alexadr Lukashenko, llevarán una rueda de prensa / Europa Press